Juguetes que no pueden faltar en esta Navidad

Entre las tendencias y el bombardeo publicitario al que están expuestos los niños es fácil que en su lista de regalos predominen juguetes que con el tiempo los usen de forma pasajera, pero no les den ningún beneficio.

Según expertos, en ese caso es importante que el padre cree un balance entre lo que el niño quiere y lo que le puede sacar provecho, pues son muchas las opciones que hay en el mercado de juguetes que poco tienen que aportar al desarrollo de los niños.

La directora de la Clínica de terapias Horizonte, Belmar Rivera, señala entre ese tipo de juguetes todos aquellos vehículos de motor que funcionan con solo apretar un botón, de modo que el niño no hace ningún esfuerzo para conducirlo.

«Se deben buscar juguetes que sirvan para las destrezas motoras, tanto motor fino como motor grueso. En ese aspecto caen los triciclos y las bicicletas, porque a veces a los niños lo que les gusta es lo que ven en la televisión que son los carros de botones. Con esos no desarrollan absolutamente nada porque se sentaron y le dieron a un botón y su cuerpo se quedó igualito. Hay unos bien de moda que son los plasma car, que con eso solo están moviendo los brazos, pero no las piernas y no se desarrolla el balance, el control de postura», destacó Rivera.

La experta hace énfasis en que en cada edad hay que enfocarse en destrezas específicas para el beneficio de los niños. En la preescolar es importante la pretensión, que es todo aquel juguete que le estimule la imaginación, el desarrollo de lenguaje y la creatividad.

«Con la pretensión imaginan que están en algún lugar, tienen conversaciones de un muñeco a otro. Lo de los muñecos es bueno, pero no se está desarrollando al máximo porque se cansan fácilmente de estos juguetes», destacó Rivera.

Aquellos juegos de motor fino requieren mayor supervisión pues son más precisos, como por ejemplo las manualidades.

Para Rivera hay unos artículos en específico que no deben faltar entre los juguetes de los niños por los beneficios que representan.

«Se debe comprar plastilina para las destrezas manuales. Hay madres que no están muy de acuerdo porque dicen que se las comen y no porque si tu hijo se la come no se la vas a presentar, pues se lo presentas con supervisión. Porque si no, nunca serán expuestos a esas texturas y desarrollo de la mano. También son importantes los legos para el motor fino pues desarrollan fuerza, manipulación de piezas pequeñas, que si no saben cómo manipularlas no sabrán manipular el lápiz eventualmente. Para los pequeños están los Duplo», destacó Rivera, quien es patóloga del habla.

Rivera coincidió con Nevelyn Quiñones, propietaria de la juguetería Play «N» Learn, en la importancia de los juegos de mesa, a pesar de que estos han sido relegados principalmente por las versiones electrónicas.

«Algo que se ha dejado de regalar son los juegos de mesa. Antes eran muy populares los Trouble, los Monopolio, Bingo, el Battleship que desarrollan las matemáticas. Ya no se usan mucho», afirmó Rivera.

De hecho, un aspecto positivo de estos juegos es que muchos se consiguen con los personajes infantiles que están de moda.

Otra característica que destaca Quiñones de los juegos de mesa es el de socialización que provee, algo que también se ha perdido bastante con los electrónicos.

«Estuve en una verbena de un colegio y llevé dos juegos para que los padres los vieran. Los puse al final de una mesa y a pesar de que eran individuales se formó un grupo como de cinco niños entre los 7 y 10 años. Jugaron en equipo y fue bien interesante porque se veía quién era el líder, quién el seguidor, quién ejecutaba y quién daba las ideas. Cuando resolvían el problema se chocaban las manos. Estuvieron jugando hora y media. Hay juegos que son hasta para ocho personas. Hay juegos para que socialices y hables, la tecnología no ayuda a socializar», destacó Quiñones.

La propietaria también hizo énfasis en el aspecto de la novedad, pues siempre despertará interés en el pequeño. Por eso recomendó que aunque era bueno que se cumpliera la lista de regalos, ésta también debía tener un elemento sorpresa, que se podría aprovechar para juegos y atracciones que les puedan sacar mayor provecho.

«Otra recomendación que hago es que cuando tengan todos los regalos que recibieron en la época navideña es que aquellos que más le gustaron se los dejen y los otros los guarden. Durante el año, cuando ya se cansen se les pueden sacar. Cuando tienen tantos juguetes se ciegan, por eso en los salones de clases se varían los materiales todas las semanas. Porque aunque no los usen pero los ven, se cansan», afirmó Quiñones.