Los jugadores del Deportivo Quito, en su totalidad, se mostraron optimistas ayer de que la dirigencia chulla solucionará el problema de una posible suspensión debido a que no pagará deudas a acreedores, para poder enfrentar este domingo a Emelec en el estadio Capwell.

“Confiamos en que la directiva hará todo para solucionar ese inconveniente extrafutbolístico y podremos jugar”, apuntó el capitán azulgrana, Édison Vega.

Santiago Ribadeneira, presidente del cuadro de la Plaza del Teatro, mantiene su discurso de que no pagará nada a los acreedores porque no hay dinero. Esto, más allá de las sanciones que le pueda imponer la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

La entidad quiteña tiene que cancelar un poco más de $ 250 mil a exjugadores del club, como plazo máximo hasta el próximo viernes, caso contrario no podrá enfrentar a los azules. Y si no juega dos partidos, descenderá a la segunda categoría.

Aun así, y pese al peligro inminente de ser suspendido, el defensa Eddy Guevara y el volante Christian Lara, al igual que Vega, se mostraron optimistas de que la dirigencia liderada por Ribadeneira solucionará el problema.

“Confiamos en el señor Ribadeneira y sabemos que todo se irá solucionando de a poco”, comentó el Diablito Lara.

Para el partido ante los millonarios, el volante chulla Gregory González ya podrá jugar, una vez que cumplió una suspensión de dos fechas.

Que de nosotros los jugadores no falte nada. Estamos al 110% y a la espera de medir a Emelec, juego que sabemos será muy difícil.

Édison Vega, capitán azulgrana