Javier Irazún, aquero de nacionalidad uruguaya de los registros del Centro Deportivo Olmedo, conversó con radio FM100 de su país, para referirse a su situación y la del Ecuador en general, a la espera de poder viajar.

Ya con el permiso para regresar en alguno de los vuelos humanitarios a Uruguay, por parte de la presidenta Mayra Argüello, Javier Irazún explicó que la situación en el Ecuador es muy complicada, aunque no tanto en Riobamba.

Espera regresar pronto. “Nos informaron que el fútbol no volvería hasta agosto, y la presidenta nos autorizó a volver para nuestro país pero no he podido hacerlo, fui a hablar personalmente a la embajada uruguaya, y me dijeron que hasta fines de abril o principios de mayo no nos van a poder venir a buscar”.

En su ciudad la cosa no es tan grave. “Acá estamos en Riobamba, a 2800 metros de altura, a unos 180 kilómetros de Quito y bajando al llano de Guayaquil. La situación es muy complicada, mucho más que en Uruguay por lo que me comentan mis familiares desde allí. En esta ciudad estamos un poco más templados, pero en Guayaquil y Quito está muy brava la cosa, la situación es grave”.

Su rutina diaria. “En lo personal no me falta nada, vivo en un edificio de dos pisos, tenemos dos horas menos que en Uruguay, entreno temprano de mañana y algo por las tardes, trato de no mirar mucha televisión, de no mirar las malas noticias porque me ponen mal. Sólo salgo lo necesario, después estoy encerrado en mi apartamento”.

Finalmente, lo económico. “Llamo dos veces por día a Florida, para comunicarme con los míos, y así la vamos llevando. Acá hay toque de queda después de las dos de la tarde. Las dos primeras veces que te agarre son multas económicas y la tercera vas preso. La situación económica está muy difícil, tengo contrato hasta diciembre, pero no sé qué va a pasar”.

Fuente: futbolecuador.com

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