Huawei Watch GT 5 Pro análisis review con características precio y especificaciones
Lo que Huawei está haciendo con sus wearables a lo largo de los años es digno de mención. En el terreno de los smartwatches, empezaron con unos relojes soberbios a nivel estético y de batería, como podemos ver en algunos predecesores del modelo que nos ocupa, como el Huawei Watch GT 2 Pro o el Huawei Watch GT 3 Pro o el Huawei Watch GT 4. Los últimos en llegar han sido los Huawei Watch GT 5 y Huawei Watch GT 5 Pro. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en Huawei Watch GT 5el WhatsApp Ecuador.
A lo largo de esas generaciones el talón de Aquiles ha sido su sistema operativo, pero Huawei lleva tiempo trabajando en ello: HarmonyOS y su devenir tienen mucho qué decir. Nosotros hemos probado el Huawei Watch GT 5 Pro, un smartwatch que entra por los ojos desde el principio y eso es solo la antesala de varias (muchas) agradables sorpresas: Huawei ha ido manteniendo sus puntos fuertes y depurando sus carencias.
Ficha técnica del Huawei Watch GT 5 Pro
Diseño: Para gustos, los colores. Pero siempre premium
Que para gustos están los colores es algo que Huawei tiene muy claro. El reloj que me llegó inicialmente y ha estado en mi muñeca durante varias semanas ha sido el Huawei Watch GT 5 Pro 46 mm Tarnish Titanium con correa negra de fluoroelastómero, también he podido probar y tener entre las manos el resto de variantes, esto es, el Titanium con correa de titanio y el modelo de 42mm White Ceramic con las dos correas. Los iréis viendo a lo largo de este análisis.
Independientemente del modelo que elijas, los acabados y materiales son de gran calidad. Hace unos años me repensaba comprar un smartwatch porque la estética no encajaba con escenarios más formales, pero no solo hay alternativas que dan la talla, sino que tienen bastante estilo. Los Huawei Watch GT5 Pro son un magnífico ejemplo.
Respecto a los modelos con caja de 46 milímetros, la versión deportiva resuelve con una correa de fluoroelastómero y una caja de aleación de titanio de grado aeroespacial y la más arreglada mantiene el material de caja, pero cambia el caucho de la correa por el titanio. Así, si eres una persona deportista y buscas algo más casual, el primero probablemente sea la opción más indicada. Si te gustan los relojes elegantes y que puedas llevar incluso a un evento formal, la de titanio es adecuada.
Como dato: la versión de 42 milímetros cambia el material de la caja por cerámica nanocristalina y detalles en pan de oro, logrando un aspecto más fino y estilizado, además de ser más ligero. Llevé este reloj durante un día y me pareció verdaderamente cómodo, olvidándome que estaba en mi muñeca hasta para dormir.
No obstante siempre puedes cambiar la correa por otra, ya que dicho sea de paso, la metálica no es la más ligera ni la más cómoda para hacer deporte y la deportiva es evidentemente demasiado sport. Como tiene un acople estándar de 22 milímetros, podéis usar alguna que tengáis por casa o encontrar compatibles sin mucha complicación.
En cuanto a los cierres, hay de dos tipos:
- La versión deportiva tiene hebilla con pasador y doble banda, un mecanismo consolidado sin mucho misterio y una buena experiencia de uso continuado e intenso poniéndolo y quitándolo.
- La más elegante, con eslabones, tiene un sistema de clic con doble botón, dispuesto en la zona superior e inferior. Encaja perfecto, pero para evitar disgustos mejor prestar atención para escuchar el clic que indica que la hemos cerrado bien. Si nos queda grande o pequeño, es posible retirar o añadir más eslabones con el clásico mecanismo de pasador (disponibles en la caja).
Del estándar IP68, este modelo sube de nivel hasta la protección IP69K, por lo que no solo es apto para tareas como darse una ducha, lavar los platos o correr bajo la lluvia o puedes llevarlo a nadar sin problema (existe una función para expulsar el agua de cualquier recoveco en el que haya podido introducirse mediante sonidos), sino que también da la talla en buceo de hasta 40 metros.
Las cajas merecen su propia sección y un apunte inicial: el modelo de 46 mm es enorme y se siente contundente en la muñeca, y eso que soy una mujer que no tiene el brazo especialmente fino.
A nivel estético y aunque la firma china ya lleva generaciones apostando por la apariencia más elegante, en esta última generación le dan una vuelta a su bisel octogonal (versión de 46 mm) para conferirle un aspecto anguloso y sobrio que le sienta de lujo y que pretendidamente recuerda a los modelos analógicos. En mi opinión, aciertan de pleno. Pero no solo es belleza: en las tres semanas largas que lleva conmigo, lo he llevado para todo y le ha caído algún que otro golpe, pero no tiene ni un rasguño.
Seguimos descubriendo las caras de su caja. En la parte trasera, los sensores integrados y cerámica nanocristalina. En el lateral derecho de la caja, un botón y una corona digital con respuesta háptica con una sensibilidad y velocidad adecuada, perfectos para complementar la experiencia de la pantalla táctil.
Hablaba antes de agujeros porque haberlos, haylos: son los altavoces y pese a ser pequeños, suenan de lujo habida cuenta del tipo de dispositivo que es, lo que se agradece tanto contestando llamadas como para notificaciones o llamadas. Es sin lugar a dudas el smartwatch que mejor se oye de los que he probado.
Una pantalla soberbia
Si tuviera que elegir una palabra para definir el diseño de los Huawei Watch GT 5 Pro, esa sería premium. Pero es que sus pantallas no se quedan atrás: elijas el modelo que elijas te va sa encontrar dos paneles AMOLED que llaman la atención por la buena experiencia que ofrecen. Cuesta encontrar un reloj inteligente que se vea tan bien en todos los escenarios posibles. Detrás de esta opinión cualitativa hay parámetros a tener en cuenta (y comparar con otros) como el brillo o la resolución, que hacen que la calidad de imagen mostrada sea de alto nivel para este tipo de dispositivos.
Estamos ante una pantalla completamente plana con un ligero marco negro en todos los modelos salvo en el de 46mm con caja y correa de titanio. En ese caso, Huawei lo disfraza con un marco con las horas que complementa ideal al marco exterior, con minutero (lo mismo que la versión deportiva). Si vamos al modelo de 42 mm, el marco de la caja es una especie de anillo blanco con algo de volumen en la zona central, como si fuera un donut.
Aunque en el apartado anterior me quejaba de la contundencia del modelo de 46 mm, tiene una cara B que se agradece: el tamaño de su pantalla y todo lo que permite. Ojo, la de 42 mm se ve bien y no resulta incómodo tener que hacer más scroll o encontrar el texto en más líneas, pero ese área de pantalla resulta una gozada para visualizar métricas y hasta para leer WhatsApp.
Pero no solo es la diagonal, sino que el nivel de detalle es lo suficientemente elevado para ver bien textos pequeños y representaciones. Ni rastro de píxeles individualmente que degraden el visionado. Es de justicia reconocer que Huawei resuelve bien la interfaz a nivel visual, con iconos claros y coloridos, el diseño de los widgets o gráficos detallados pero intuitivos. La guinda del pastel es su respuesta: es ágil e inmediata.
Estas semanas de prueba lo he usado bastante en exteriores, llevándomelo a la playa en días soleados, haciendo deporte en días nublados o de noche, y siempre he podido ver con claridad el contenido. Esto es tanto porque el nivel de brillo del dispositivo es lo suficientemente alto como para hacer frente a la luminosidad ambiental como por lo bien que funciona el sensor de brillo automático.
Así, cuando más luz hay, más sube el brillo. Si estamos en interiores sombríos, lo cambia inmediatamente para que resulte confortable. En pocas palabras: el brillo automático funciona rápido y bien, ni una sola vez he tenido que ajustarlo manualmente.
Dos apuntes sobre el uso de la pantalla. Mi recomendación es programar el modo ‘No molestar’, de modo que la pantalla no se desbloquee e ilumine con el movimiento de la muñeca cuando estamos en la cama. Asimismo dispone del modo Always-on Display que permite tener siempre activa (nota: está disponible en ‘Esfera del reloj e inicio’ y no en ‘Pantalla y brillo’, que es donde yo lo esperaba) como los relojes de toda la vida.
Obviamente con este modo activado el gasto de batería es mayor, pero para minimizar el consumo energético derivado de esta función, Huawei ha optado por disponer de dos estilos en algunas esferas (normalmente las de fondo blanco). Así, siempre está la más oscura y minimalista, pero si giras la muñeca para dejarte el reloj enfrente de la cara o tocas algo, cambia a la pantalla oficial. Pero ya te adelanto algo: la batería no va a ser un problema.
Hablaba antes de la resistencia global con el trote diario y la pantalla mantiene la tónica: se ha llevado golpes directos, la he arañado contra diferentes materiales y ha estado expuesta a grasa y suciedad y en ningún momento ha empañado el uso. Además, con frotarla mínimamente con algún tejido de algodón, ha quedado impecable.
Sistema y rendimiento: progresa adecuadamente pero necesita mejorar
Si echáis un vistazo a los análisis de generaciones anteriores, encontraréis que este es uno de los apartados críticos de los relojes de Huawei. Que siguen mejorando puntos fuertes como el diseño es un hecho, pero que están pisando el acelerador también aquí es una realidad. Este reloj ejecuta HarmonyOS 5, la última versión de HarmonyOS, un sistema operativo que se está consolidando y de hecho ya está evolucionando hacia HarmonyOS Next.
Para empezar, el Huawei Watch GT 5 Pro va de lo más fluido: pantalla, botones y gestos responden de forma instantánea, pero bajo el capó hay un hardware muy capaz para tareas como abrir aplicaciones, hacer scroll o mediciones. Un ejemplo concreto: medir el SpO2 anteriormente costaba 35 segundos, ahora lo ejecuta en solo 15.
El sistema operativo que encontramos es HarmonyOS 5 y es compatible tanto con Android como con iOS, aunque con ciertas limitaciones y letra pequeña para dispositivos Apple. De forma general lo he usado con mi móvil personal, un iPhone 15 Pro, aunque también lo he probado con un Google Pixel un par de veces para observar las diferencias.
Por ejemplo, solo se puede instalar aplicaciones desde un móvil Android. Como principalmente lo he usado con un iPhone, he recurrido a un truco: primero lo emparejas con un teléfono Android y le metes las aplicaciones que quieras y después, lo vinculas al iPhone. Del mismo modo, con iOS de momento puedes ver los mensajes que te llegan de apps de mensajería como WhatsApp o Telegram, mientras que con Android sí que se puede responder, gracias a que se despliega un teclado completo para contestar, con caracteres predictivos y emojis. Aquí nuevamente su gran pantalla es una baza, aunque hace falta paciencia.
No obstante, su software base viene bien servido: el tiempo, estrés, notificaciones, linterna, electrocardiogramas, cronómetro, sueño, canciones, frecuencia cardíaca, registros de ejercicio, ajustes, alarma, calendario, ejercicio, anillos de actividad, estado de ejercicio, hacer sonar el móvil, altímetro, registro de llamadas, peso, SpO2, respirar, brújula, temperatura, control de la cámara, Wallet, contactos, temporizador, análisis de la rigidez arterial, golf, rutas y calculadora.
La pregunta del millón viendo una aplicación llamada Wallet, ¿se puede pagar con el Huawei Watch GT 5 Pro? No, el sistema de pagos no funciona aquí, pero además aunque al entrar en esta opción aparece una ruta para teóricamente añadir tarjetas (en ‘Salud’ > ‘Dispositivos’ > ‘Wallet’) que podría permitirnos incorporar otras que no sean de pago, luego esa opción no aparece en la aplicación.
Nota: Los pagos con NFC están a la vuelta de la esquina. Como han anunciado en la presentación, llegarán a Alemania a finales de año y en Europa en 2025.
Eso sí, puedes responder llamadas tanto con iOS y con Android y de qué manera. Normalmente uso un smartwatch Apple y me suelo quejar de lo poco que se escucha, pero con el Huawei Watch GT 5 Pro es una maravilla: no solo oigo alto y claro sino que la otra persona también me ha asegurado que se oía bien, incluso sin acercármelo demasiado a la boca.
Un detalle importante es la multitarea: ¿que estás entrenando y quieres cambiar de canción o echar un vistazo a las notificaciones? Basta con dar dos pulsaciones sobre la corona para cambiar la tarea principal a otra que esté abierta en segundo plano sin necesidad de tener que pausar el registro del entrenamiento. Por cierto: la primera vez que entrenas tras la configuración inicial descubrirás que el reloj cada diez minutos te dice cuánto tiempo llevas y las calorías quemadas. Tiene fácil solución: pulsar la corona para que te aparezca el altavoz y quitar el volumen.
A modo de resumen: aunque cada vez todo va más rápido y ágil, incorporando nuevas funciones para el día a día, hay funciones como la ausencia de pagos que pasan factura, habida cuenta que este modelo apunta a lo más alto, es decir, a competir con los mejores. Asimismo, que la experiencia sea algo peor en iPhone también es un hándicap, pero relativo: también los Apple Watch y Samsung Galaxy Watch tienen una funcionalidad lastrada y limitada fuera de iOS y Android, respectivamente.
Deporte y salud: cada vez más completo y exhaustivo
Esta generación de relojes de Huawei llega con el sistema TruSense como gran novedad, una combinación de sensórica y algoritmos que da como resultado la posibilidad de medir más de 60 indicadores de salud y fitness incorporando la arquitectura de trayectoria óptica de espaciado múltiple, el diseño de trayectoria óptica multirregión y tecnología de oscurecimiento del cristal, así como el aumento de canales de oxígeno en sangre.
Pero no solo es cuestión de cantidad, sino también de calidad y velocidad. Según la casa, ha llegado a una precisión del 98% en escenarios deportivos para la frecuencia cardíaca y como explicaba más arriba, mide la saturación de oxígeno en sangre en solo 15 segundos. Asimismo y para mejorar los registros GPS, han incorporado la antena Sunflower, lo que se traduce en más precisión en ruta, distancia y ritmo.
Tras las presentaciones, toca la práctica. En el reloj vamos a encontrarnos más de 100 disciplinas deportivas diferentes y aunque algunas aparecen a la primera, otras como el pádel toca rebuscarlas más para dar con ellas (está dentro de ‘Personalizar’). Esta generación además incluye nuevos mapas a color para correr al aire libre con indicadores de topografía circundante, nuevas rutas para trail running (por ejemplo, puedes usarlo para volver al punto de partida) y navegación segmentada, más indicadores en ciclismo y un modo profesional de golf para y mejorar optimizar tu desempeño en el green.
No obstante, puede activarse la autodetección automática, algo que siempre viene bien cuando por ejemplo optas por volver a casa dando un paseo a paso rápido.
Aprovechando que hay opción de activar mediciones continuas de ciertas métricas, lo he configurado para que esté continuamente midiéndome el sueño, frecuencia cardíaca, estrés, SpO2, temperatura y la respiración mientras duermo. De este modo te ahorras tener que hacerlo manualmente y puedes comprobar en las gráficas cómo han ido tus constantes vitales a lo largo del día, descubriendo esa siestecita en una bajada de pulsaciones y ese disgustillo por lo opuesto, entre otras cosas. Lo de llevarlo siempre encima me ha devuelto una verdad que sospechaba: no duermo lo suficiente.
Es importante destacar que aunque sus tecnologías cuenten con algunas certificaciones médicas, no estamos ante un instrumento médico: solo sirve para hacernos a la idea. En caso de duda o de alguna anomalía, mejor consultar con un profesional de la salud.
No dispongo tampoco de instrumental médico en casa para validar los resultados, pero lo he usado paralelamente con otro dispositivo que he llevado en la otra muñeca, obteniendo resultados bastante parejos tanto en mediciones de parámetros vitales como en entrenamientos. Buena señal.
Aunque la aplicación ofrece un completo repaso de nuestros entrenamientos y las diferentes métricas y su historial en los respectivos apartados, no hace falta tirar del móvil: el propio reloj muestra esos mismos datos de forma bastante clara y visual.
En estos días he usado pádel, caminar al aire libre y senderismo y tengo que decir que aunque es bastante completo para actividades como el golf, el atletismo (andar y correr) o el ciclismo, para cosas como el pádel los resultados ofrecidos son más bien justitos. En pocas palabras, hay deportes donde se analizan parámetros que nos permiten mejorar, pero en otros se limita a mostrar nuestras pulsaciones y estimar la carga y la recuperación.
Quiero destacar la buena labor del GPS: usándolo para paseos por ciudad, he podido visualizar la ruta con todo lujo de detalles, reflejando de forma correcta cuando cambiaba de acera y manteniendo la cobertura incluso zonas con túneles, subterráneos y arboleda.
Al margen de funciones que pueden ser útiles para llevar una vida más sana como la posibilidad de añadir datos como tu peso, edad y altura para recibir recomendaciones de hábitos más saludables, entrenamientos dirigidos o recordatorios para que nos levantemos cada cierto tiempo, es interesante el control de ciclo menstrual. Tendremos que añadir nuestros ciclos y a partir de estos datos y otros parámetros como la temperatura, puede predecir cuándo será la próxima regla.
Batería: olvídate del cargador
Este análisis termina hablando de batería y autonomía, del cual partimos de dos premisas: es uno de los bastiones históricos de la casa atendiendo a generaciones anteriores y, como ya he ido avisando previamente, la batería no va a ser un problema. A falta de que el fabricante proporcione los mAh de capacidad de la batería tanto del modelo de 46 milímetros como el de 42 milímetros, ofrecía una autonomía teórica de lo más prometedora de dos semanas para el modelo grande y una semana para el pequeño.
No hay mejor forma de demostrar el buen hacer de la batería del Huawei Watch GT 5 Pro que con hechos: llegaron a mi casa el 23 de agosto, me puse el modelo de 46 milímetros nada más sacarlo de la caja y configurarlo (sin cargarlo, rondaba el 60%) y desde entonces lo he cargado dos veces, usándolo conjuntamente con mi smartwatch personal (el de Huawei en la izquierda y el Apple Watch en la derecha) prácticamente en todo momento.
En el momento de escribir estas líneas estamos a 18 de septiembre. Esto son prácticamente cuatro semanas y ahora está al 30%. Es decir, ligeramente inferior a dos semanas por carga. Cumple lo que promete y eso es una garantía: me he podido ir de viaje de trabajo durante varios días sin necesidad de llevarme el cargador, simplemente porque sabía que no lo necesitaría.
No solo no he hecho nada especial para estirar la batería, sino que lo he configurado para exprimir sus virtudes, lo que implica más consumo energético. Por ejemplo, tengo el modo AOD siempre activado, una pantalla con fondo blanco como predefinida y las opciones de monitorización de salud continuas. Asimismo he tirado del GPS y lo he empleado para al menos cinco sesiones de pádel a la semana.
En cuanto a la base de carga, viene con el cable y una pastilla que se adhiere a la trasera del dispositivo mediante magnetismo y en menos de hora y media está cargado completamente. Así que no, la batería no es un problema, pero el tiempo de carga tampoco.