Huawei Watch GT 3 Pro, análisis: el smartwatch más premium de Huawei enamora a primera vista
Al César lo que es del César: Huawei lo está haciendo realmente bien en el terreno de los wearables. No son perfectos, ni mucho menos, pero lo cierto es que la firma china ha sido capaz de mejorar año tras año y traer relojes cada vez más completos, cada vez más bonitos y cada vez mejor trabajados. El Huawei Watch GT 3 Pro es el culmen de ese trabajo. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Este dispositivo llama la atención desde un primer momento. Es de esos gadgets a los que los renders no le hacen justicia. Es un reloj que, spoiler, nos ha gustado muchísimo y que, aunque tiene sus cosas negativas en temas de software, promete emociones fuertes. Así que, sin más dilación, vamos con su análisis.
Diseño: enamorado a primera vista
Comenzamos, como siempre, hablando del diseño. Es, sin lugar a dudas, una de las claves del Huawei Watch GT 3 Pro, modelo Titanium en nuestro caso. Está disponible en otros acabados, pero este es, sin lugar a dudas, el más bonito. De hecho, me atrevería a decir que es, junto al Zepp Z, el reloj más premium, bonito, elegante y bien acabado que he tenido ocasión de analizar.
La caja del reloj está hecha de titanio, la igual que la correa. Por eso el reloj pesa nada más y nada menos que 54 gramos. No es un reloj ligero (hablamos de smartwatches, evidentemente), pero la cosa es que, aunque es un reloj grande, no siente así en mano. Es una cuestión de acostumbrarse, pero, aunque a primera vista pueda parecer enorme, lo cierto es que lo es tanto.
Evidentemente, la caja es de 46 milímetros, por lo que no quedará bien en las muñecas más pequeñas. De hecho, está recomendado para muñecas de 140-210 milímetros. En mi caso, y tenido una muñeca bastante estándar, el reloj sienta de escándalo. Es cómodo, al tacto es impresionante y llevarlo en el día a día es una gozada. Para dormir (por eso de analizar las sesiones de sueño), no lo es tanto.
En el lateral derecho tenemos una corona digital con feedback háptico, un botón remapeable/electrodo que usaremos para detectar nuestra rigidez arterial y el altavoz. La corona digital es de las mejores que he probado. Tiene un sutil relieve que permite localizarla rápidamente con las manos sucias o mojadas y tanto el click como el movimiento es sensacional. En el canto izquierdo tenemos solamente el altavoz.
La parte trasera está echa de cerámica nanocristalina y es muy agradable al tacto. Se agradece que Huawei haya apostado por este material en lugar del plástico, que es una cosa muy típica en la inmensa mayoría de los relojes. Allí encontramos la base de carga inalámbrica, así como el sensor TruSeen 5.0+ con sus ocho sensores fotoeléctricos en forma de anillo. ¿Os suena? Puede ser, porque es el mismo que hemos visto en los últimos relojes de la empresa.
El reloj dispone, además, de resistencia IP68 y 5 ATM y es compatible con buceo libre a 30 metros, pero yo, personalmente, no optaría por ese acabado si lo vamos a usar para bucear. El titanio es muy resistente a la oxidación, pero creo que, en caso de querer llevarlo en nuestras aventuras submarinas, convendría cambiar la correa por una de fluoroelastómero no por nada, sino por una cuestión de comodidad. Huawei, de hecho, lo advierte en su web: “Las correas de piel y de metal no están diseñadas para la natación ni el sudor. En estos casos, se recomienda usar otro tipo de correas”.
En resumidas cuentas, podemos concluir que el Huawei Watch GT 3 Pro Titanium es un reloj inteligente a la altura. Es cómodo, es precioso, es premium y el acabado no podría ser mejor. No me equivoco si digo que es el reloj inteligente mejor rematado que he tenido ocasión de analizar y, desde mi punto de vista, es lo más top en diseño que ha hecho Huawei hasta la fecha, y eso que con el Watch GT 2 Pro dejó el listón realmente alto.
Y lo mejor de todo es que la correa acompaña. Aunque se puede conseguir de diferentes materiales, la que nosotros hemos probado es la de titanio. Es una correa de apariencia tradicional con varios eslabones y cierre de clip. El tacto de la correa es clavado al del reloj, es decir, muy bueno, y en muñeca se siente genial.
Algo que me ha gustado mucho es que algunos eslabones están enganchados mediante una presilla que se puede abrir. De esa forma, podemos quitar o poner eslabones (Huawei incluye unos cuantos adicionales en la caja por si necesitamos ampliar el tamaño de la correa) para adaptarla a nuestra muñeca. Yo, de hecho, tuve que quitarle un par para llevarlo cómodamente durante el análisis.
En el hipotético caso de que no nos gustase la correa o quisiéramos intercambiarla por otra, podemos hacerlo sin problema. La correa tiene un acople estándar de 22 milímetros, así que si tenéis alguna correa por casa que queráis aprovechar o tener varias correas, podéis hacerlo sin comeros la cabeza.
Es complicado sacarle pegas al Huawei Watch GT 3 Pro en este apartado. Lo único, ojo, lo único que podría comentar es que el cierre de la correa, como no te asegures de que está bien encajado, se abre con relativa facilidad. Por lo demás, el diseño es sobresaliente.
Pantalla: me suenas, pero me gustas igualmente
Pasamos así a hablar de la pantalla, un apartado que también nos ha dejado con un buen sabor de boca por un sencillo motivo: la pantalla es muy parecida a otros relojes de gama alta Huawei que hemos tenido ocasión de analizar. La diferencia es que el cristal es de zafiro (artificial), por lo que su resistencia, al menos sobre el papel, debería ser bastante mayor. Por suerte, no hemos tenido que ponerlo a prueba.
La pantalla es similar a la del Huawei Watch GT 3, en tanto que es un panel AMOLED de 1,43 pulgadas con 466 x 466 píxeles de resolución y 326 ppp. Sin sorpresas, para bien, en este aspecto, porque es una pantalla que nos gustó muchísimo y que ahora volvemos a tener en el reloj más premium de Huawei.
Es más, podríamos copiar y pegar el apartado de la pantalla del Huawei Watch GT 3, porque la experiencia es exactamente la misma. La visibilidad a plena luz del día es muy buena, el brillo máximo es bastante alto, el brillo automático funciona como era de esperar y a una distancia prudencial es imposible ver el más mínimo píxel. Una pantalla de altura, en pocas palabras.
La pantalla responde realmente bien a nuestros gestos y la fluidez de desplazamiento es buena. Podemos encenderla haciendo el gesto de mirar la hora o pulsando los botones y, para apagarla, basta con taparla con la palma de la mano. Como recomendación personal, nunca sobra programar el modo “No molestar” para que no se desbloquee automáticamente cuando nos vayamos a dormir.
En cuanto a la personalización, Huawei pone a nuestra disposición una buena selección de esferas para todos los gustos y colores. Las hay gratuitas y las hay de pago, todas ellas accesibles desde la app para smartphone. Personalmente, me gusta que Huawei esté dando pasos adelante en este aspecto y esté apostando cada vez más por hacer esferas animadas, interactivas y personalizables.
Rendimiento: tenemos que hablar
Pasamos así al que, desgraciadamente, vuelve a ser el punto flaco: el software y sus opciones. A estas alturas, decir que HarmonyOS es algo nuevo es absurdo, porque sí, Huawei vuelve a apostar por su propio sistema operativo en su smartwatch. Sin embargo, las opciones no son tan cuantiosas como lo eran en el Huawei Watch 3. De hecho, desde ese reloj no hemos vuelto a ver AppGallery integrada en el propio reloj.
Pero, antes de nada, hablemos de compatibilidad. El Huawei Watch GT 3 Pro es compatible con iOS y Android y se conecta al móvil a través de la app Huawei Salud. Está disponible en App Store, Google Play y AppGallery. En Android, recomiendo descargarla desde la tienda de Huawei. Para este análisis, hemos usado el reloj conectado a un móvil Android.
En el interior del reloj encontramos un procesador ARM-Cortex M no especificado junto a 32 MB de memoria RAM y 4 GB de almacenamiento interno. Sin sorpresas, de nuevo, puesto que es el mismo hardware que el de su hermano no Pro. No obstante, habría agradecido tener el hardware del Watch 3: 16 GB de almacenamiento interno y 2 GB de memoria RAM.
La interfaz del sistema operativo es similar a la de LiteOS, con la diferencia de que, gracias a la corona, podemos desplazarnos por los menús y hacer zoom en el cajón de aplicaciones, dispuesto por defecto en forma de cuadrícula. Deslizando hacia la derecha tenemos los widgets y Celia (el asistente de Huawei, ahora vamos con él). Deslizando hacia arriba abriremos la cortina de notificaciones y deslizando hacia abajo, el panel de ajustes rápidos.
La cantidad de aplicaciones preinstaladas es más que suficiente para exprimir al máximo el reloj y sus funciones, pero siempre podemos ampliar opciones con las apps disponibles en AppGallery. El problema es que ni son muchas ni son particularmente útiles. Sigue habiendo pocas aplicaciones, siendo una de las más útiles Petal Maps. Sin embargo, sigo echando de menos una app de Spotify, por ejemplo. AppGallery mejora, pero sigue teniendo camino por delante.
También carecemos de soporte para eSIM y, aunque tenemos una app para pagar con el móvil, esta nos manda a la app y hasta ahí. Dicho de otra forma, por ahora no es posible agregar tarjetas al reloj y, por lo tanto, no es posible pagar usando el smartwatch. A estas alturas de la película, es algo que nos parece imprescindible en un reloj de 500 euros. De la misma forma, la app de música sirve para controlar la reproducción del móvil o la música que importemos al reloj, pero no permite hacer streaming de Huawei Music como sí se podía en el Watch 3.
Pero una de cal y una de arena. El reloj nos permite responder las llamadas directamente desde la muñeca (aunque el micrófono es mejorable) y, por fin, responder las notificaciones de apps como Telegram o WhatsApp. No podemos escribir la respuesta o dictarla por voz, pero sí usar las respuestas predeterminadas que, además, podemos modificar a nuestro gusto para poner los textos que queramos. Por si, en lugar de responder “vale”, prefieres enviar un “OK!”.
Por lo demás, y en cuanto a rendimiento, el reloj se comporta de escándalo. El desplazamiento entre menús es fluido, las apps se abren rápido y la experiencia general con él es buena. Sin embargo, es una pena que el reloj no forme parte de un ecosistema de productos más amplio y que su asistente, Celia, solo podamos usarlo con móviles Huawei con EMUI 10.1, algo que yo no he tenido durante el análisis. Entiendo la idea, pero va siendo hora de que Celia se pueda usar con otros dispositivos que no sean de la marca.
Pasamos así a hablar de la monitorización de salud, un apartado que nos ha dejado satisfechos pero en el que cabe recordar que ni el Huawei Watch GT 3 Pro ni ningún reloj inteligente son un dispositivo médico. Las métricas son precisas, sí, pero ante la duda lo más recomendable es ir a un médico. Dicho lo cual, seguimos.
El Huawei Watch GT 3 Pro monta el sensor PPG TruSeen 5.0+, el mismo que hemos visto en anteriores relojes de la marca. La frecuencia cardíaca se puede medir de forma inteligente (según la actividad) o en tiempo real. También podemos configurar alertas de frecuencia cardíaca alta o baja. La precisión es correcta, como lo era en los anteriores relojes de la firma.
El reloj también analiza el nivel de oxígeno en sangre en tiempo real, algo útil si lo combinamos con el altímetro en los deportes de montaña más extremos. Ahora bien, ojo: las pruebas de SpO2 requieren que estemos lo más quietos posibles, por lo que es posible que tengamos intervalos raros si hemos estado en movimiento.
El sueño también lo podemos monitorizar. El reloj analiza la calidad del sueño y la respiración durante las sesiones en tiempo real. La detección de la hora de dormir y despertar es precisa y el informe de fases es realmente completo.
Otra métrica que podemos conocer es el nivel de estrés. Es una métrica un tanto rara, ya que usa la variabilidad de la frecuencia cardíaca y da una puntuación según haya sido el cambio. La métrica es confusa y, personalmente, no creo que aporte demasiado en el día a día. Está bien conocerla, pero realmente no va más allá.
Volvemos a tener también la medición de la temperatura de la piel, algo que sucede en franja y nos ayuda a ver, por ejemplo, si pasamos frío por la noche o si hemos pasado mucho calor. Una métrica curiosa, desde luego, pero en absoluto indispensable.
Finalmente, una de las novedades que llegan al Huawei Watch GT 3 Pro es la capacidad de detectar nuestra rigidez arterial. Para ello, hay que poner el dedo en el fotodiodo (botón inferior) y esperar. Esta prueba medirá el valor VOP (velocidad de onda de pulso) y detectará cuán elásticas son nuestras arterias. La rigidez arterial sirve para predecir la morbimortalidad cardiovascular, pero, de nuevo, ante la duda, lo mejor es ir al médico.
Hacer deporte con el Huawei Watch GT 3 Pro
Nos vamos acercando al final, no sin antes hablar del deporte. El Huawei Watch GT 3 Pro es compatible con más de 100 modos deportivos y nos permite generar un plan de carrera mediante inteligencia artificial para, en pocas palabras, crear un plan adaptado a nuestra capacidad. Nada nuevo, ya estaba en el Watch GT Runner.
Entre los deportes más interesantes están el golf, que nos permite registrar la velocidad del swing, el ritmo, el tiempo de backswing y downsing; y el buceo hasta 30 metros. Registra la frecuencia cardíaca, la duración de la apena y hasta la hora de inicio de la contracción del diafragma. Curioso, cuanto menos.
El reloj cuenta, además, con chip GPS integrado (muy preciso, de hecho) y función route back, que nos permite seguir la ruta hacia atrás siguiendo el registro del GPS. Durante la sesión de ejercicio podemos controlar la música y ver las métricas en tiempo real, algo interesante para los deportistas avanzados. En cuanto a las métricas, nos parecen precisas, pero considero que, si queremos ir un paso más allá, siempre es mejor optar por un reloj deportivo de marcas especializadas.
Batería: sin preocupaciones
Terminamos este análisis hablando de la batería y su autonomía. En el interior del Huawei Watch GT 3 Pro encontramos una batería de 530 mAh que, según Huawei, nos permiten alcanzar los 14 días con un uso típico. Esta cifra me atrevería a decir que es correcta sin lugar a dudas y que es posible alcanzar los 14 días si no usamos el reloj más de la cuenta o hacemos un uso moderado.
No obstante, para este análisis yo lo he llevado conectado al móvil en todo momento y lo he usado como uso mi smartwatch personal. Y no, no he llegado a los 14 días, pero sí he llegado a la semana sin ningún problema. Es una buena noticia, sin duda.
La batería vuelve a no ser un problema en el smartwatch de Huawei
El Huawei Watch GT 3 Pro se recarga mediante una base de carga inalámbrica (5V, 2A o 10W, lo que más os guste). La carga completa se ejecuta en alrededor de hora y media, que no es una mala cifra para la autonomía que ofrece. En pocas palabras, ni la batería ni la carga son un problema.
Huawei Watch GT 3 Pro, la opinión de Xataka
Llegados a este punto, podemos concluir que Huawei ha hecho un trabajo excepcional con su nuevo reloj inteligente. El Huawei Watch GT 3 Pro es un smartwatch premium por los cuatro costados y se siente como tal. Es precioso, el material es impresionante y en mano sienta de escándalo. Es de los relojes inteligentes más bonitos que hemos probado.
La pantalla y la autonomía también están a la altura, en la senda de lo que han sido siempre los smartwatches Huawei, y el sistema operativo se nota más maduro. El problema, sin embargo, es que sigue careciendo de uno de los pilares de cualquier smartwatch de gama alta: los pagos móviles. Se echan de menos en el día a día.
Un sistema de pagos móviles funcional habría sido la guinda del pastel
Y ese es, desgraciadamente, el problema. El Huawei Watch GT 3 Pro Titanium vale la friolera de 499 euros (en su versión más premium, que es la que hemos probado), mientras que la más barata (caja gris con correa de piel) vale de 369 euros. Es un precio alto, sin duda, y más si tenemos en cuenta que carece de funciones que otros relojes basados en WearOS o watchOS sí tienen.
No obstante, si el soporte para eSIM, la capacidad de responder notificaciones de forma más completa y los pagos móviles no son algo primordial, y valoramos el diseño, el acabado, la pantalla y la autonomía por encima de todo, el Huawei Watch GT 3 Pro será una compra que no nos dejará insatisfechos.