Huawei P60 Pro análisis el regreso de la cámara

Huawei P60 Pro análisis el regreso de la cámara

Huawei P60 Pro análisis el regreso de la cámara. Volver a ocupar el podio en fotografía móvil a pesar de sus limitaciones. Huawei tiene claras sus intenciones con el Huawei P60 Pro. El año pasado nos encontramos ante un P50 Pro muy completo tanto a nivel fotográfico como en equilibrio general. Nada de esto se ha perdido en la nueva generación. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Te cuento mi experiencia con este Huawei P60 Pro tras unos cuantos días de uso. Ya te adelanto que el dispositivo convence en varios puntos clave, aunque sus hándicaps influirán más o menos dependiendo del tipo de usuario que seamos.

Ficha técnica del Huawei P60 Pro

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Un diseño distinto para captar las miradas

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Puede gustar más o menos, pero la parte trasera del Huawei P60 Pro es diferente. En primer lugar, nos encontramos con un acabado ‘Rococo White’ bastante curioso. El teléfono está rematado en cristal y aluminio, pero tiene un peculiar recubrimiento. Huawei lo define como «una textura perlada» y el punto más diferencial es que cada teléfono tiene su propio patrón. Tan solo el acabado en este blanco perlado tiene esta característica tan llamativa. ¿Cómo se consigue?

Cada Huawei P60 Pro blanco tiene su propio patrón de diseño. El polvo de perla es el responsable

En el proceso de fabricación de los P60 Pro, se añade polvo de perla mineral al panel trasero del smartphone y se deja que se aglomere. De esta forma, se consigue esta textura de nácar distinta para cada uno de ellos.

Lo segundo que nos llama la atención es el módulo de cámara. Huawei ha intentado que, con el móvil en horizontal, tengamos el recuerdo de una cámara profesional. Más allá de que lo hayan conseguido o no, es un diseño bastante diferencial, con un módulo diferente.

Si miramos el dispositivo por sus laterales, encontramos una pequeña pega: los botones de volumen están muy, muy altos. Esto dificulta su acceso cuando usamos el móvil con una mano: no es posible llegar al botón de volumen +. El botón de desbloqueo sí que queda a la altura del pulgar, manteniendo ese color de acento que tanta personalidad le sigue dando.

Al darle la vuelta, volvemos a toparnos con un panel bastante curvado. A nivel de diseño está muy bien resuelto, con un aprovechamiento frontal que roza el 90%. A nivel de usabilidad, seguimos prefiriendo paneles planos por ser mucho menos problemáticos.

El Huawei P60 Pro ha crecido respecto al modelo anterior: 161mm frente a los 15,8 del P50 Pro. Su peso es de 200 gramos justos, por lo que es bastante más ligero que otros teléfonos de 6,67 pulgadas que superan holgadamente esta cifra. En lo personal, me parece un móvil con carácter. Entiendo que es un diseño arriesgado y que no está orientado a todos los usuarios, pero valoro positivamente el factor diferencial.

Un panel de altura con muchas, muchas curvas

La pantalla del Huawei P60 Pro, sobre el papel, es más que completa. Hablamos de 6,67 pulgadas con tecnología OLED, una frecuencia de refresco adaptativa gracias al LTPO desde 1 Hz hasta 120 Hz, así como una atenuación PWM de 1440 Hz. La resolución es de 2700 x 1220. Aquí sí que echamos en falta, visto el precio del terminal, un salto completo hacia el Quad HD+ (1440 x 3200). Esto le permitiría sobrepasar los 520ppi, un salto importante frente a los 444 actuales. Pese a ello, estamos ante un panel nítido y muy bien calibrado.

A pesar de ser un panel curvo, no nos ha dado apenas problemas en esta semana de uso

El panel es curvo, bastante curvo, pero Huawei ha resuelto muy bien el tema de las pulsaciones fantasma. Aunque toquemos simultáneamente dos zonas del panel, no hay conflicto (un problema habitual en paneles curvos es querer hacer una foto y que, al pulsar el disparador, no podamos hacer la foto ya que otro dedo está rozando un borde del teléfono), así que no hemos tenido mayor problema. La sombra que genera el panel es inevitable y, teniendo en cuenta que el único fin de curvar el panel es estético, sigo sin encontrar razones objetivas para su implementación.

La segunda penalización del panel viene a nivel de brillo. Bajo plena incidencia de luz solar deja notar que no estamos ante uno de los mejores paneles del mercado. Huawei no nos ha dado el dato de nits (pico y típico), por lo que estamos a la espera de conocer este dato. El brillo es suficiente, pero queda ligeramente por debajo de algunos de sus rivales directos. El ajuste de brillo automático funciona bastante bien, a la altura de lo que se espera en un terminal de este tipo.

Podemos ajustar el color en modo vívido o normal. El modo normal varía entre sRGB o P3 según el contenido que esté reproduciendo la pantalla, y tiene un balance de blancos cálido y bastante agradable para la vista. Podemos cambiar este balance en los ajustes a uno aún más cálido o a otro más frío.

Sonido: a por el podio del audio en Android

Vayamos al grano: el Huawei P60 Pro tiene uno de los mejores sistemas de altavoces que he probado nunca. Este es uno de los puntos que más me frustra en la gama alta Android: es bastante difícil encontrar un sonido equilibrado. Si bien acusa cierta distorsión cuando nos acercamos al 100%, este Huawei P60 Pro sí que tiene presencia de graves, los medios están bastante equilibrados y las altas frecuencias quedan bajo control.

Algo que debemos tener en cuenta es que, al tener ciertos problemas con las tecnologías estadounidenses, no tenemos plena compatibilidad con todos los códecs de Qualcomm. Tampoco hay presencia de Dolby Atmos (algo que no hemos echado tanto en falta).

Rendimiento: una bestia con sabor a verano

El principal problema que está teniendo Huawei con su gama P tiene que ver con los procesadores: no logra traerlos actualizados al último disponible. Este P60 Pro tiene el mismo procesador que su hermano el Huawei Mate 50 Pro. Hablamos del Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1. En noviembre de 2022 no había problema alguno con montar este SoC. En mayo de 2023, la cosa cambia. Nuestra unidad venía acompañada por 8 GB de RAM y 256 GB de memoria interna.

Este SoC es más que capaz de mover, sin problema alguno, cualquiera de los juegos o aplicaciones que queramos ejecutar. El punto débil es que la gestión térmica está bastante por debajo de la vista en el Gen 2. Este Huawei P60 Pro se calienta un poco cuando grabamos en 4K 60 FPS o cuando jugamos durante algo más de media hora. No llega a ser alarmante, pero echamos de menos la nueva generación de Qualcomm.

Para muestra, un botón. Con el Mate 50 Pro tuvimos una caída del rendimiento del 23% en el test de CPU (en el mes de noviembre, con una temperatura ambiente más baja). En este Huawei P60 Pro la caída en rendimiento ha sido del 50%, con una temperatura ambiente de 21 grados.

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El test de GPU de 3D Mark los resultados han sido bastante mejorables. El rendimiento ha caído en más de un 60%. Los benchmarks, benchmarks son, y podemos garantizarte que en juegos pesados como ‘Honkai Star Rai’l o ‘PUBG: New State’ las caídas de FPS no llegan a ser tan apreciables. No obstante, la gestión térmica es el principal punto a mejorar en próximas generaciones.

La gran limitación, no obstante, no tiene que ver con el rendimiento, sino con la conectividad. Este no es un móvil 5G, una importante desventaja frente a su competencia. Quedará por ver si se acaba lanzando en España una funda desde la propia Huawei para habilitar esta tecnología de forma externa pero, a día de hoy, el P60 Pro es un móvil 4G.

Biometría: una genial y completa dupla

A nivel biométrico, encontramos un lector de huellas bajo la pantalla que ha funcionado bastante bien. Este sistema se complementa con un reconocimiento facial 2D que, si bien queda lejos del escaneo 3D que realiza el Mate 50 Pro (a cambio de tener un notch), funciona bastante bien. En esta generación es posible desbloquear el dispositivo incluso usando mascarilla o gafas de sol.

Software: hay vida sin Google, pero no es la mejor

Analizar un móvil de Huawei es analizar un móvil sin servicios de Google. Además de esto, contamos con EMUI 13.1 basado en Android 12 con el parche de seguridad de agosto de 2022. Una importante piedra en el camino cuando hablamos del software. La compañía sigue apostando por App Gallery como tienda de aplicaciones. Los problemas siguen siendo los mismos que encontramos analizando tanto el P50 Pro como el Mate 50 Pro.

Cuando una app no se encuentra en App Gallery, la tienda la busca a través de Petal Search, siempre bajo un aviso de exención de responsabilidad. Estos repositorios suelen ser seguros, pero no dejan de ser webs con sus correspondientes banners publicitarios. Un ejemplo claro es APKpure.

Durante esta semana he utilizado su app para instalar las apps que necesitaba, pero desde App Gallery, en algunos casos, me remitía a su web (APKpure.com). El problema con descargar apps desde las webs, y no desde las apps, es que hay bastantes anuncios indicando «CONTINUAR», «DESCARGA AHORA» y similares.

En alguien medianamente formado en nuevas tecnologías no habrá problema, ya que sabemos que vamos directamente a por el archivo .APK. Pensando en un usuario medio, es bastante peligroso que App Gallery te lleve a un repositorio con banners dudosos.

Dentro de App Gallery hay una app llamada Gspace. Esta virtualiza un espacio en el que podemos ejecutar Play Store, ya que simula que el teléfono es un Mate 20 Pro. ¿El problema? Le estaremos dando todos nuestros datos y contraseñas de Google a una aplicación que no deja de ser un tercero. Esta es una forma para poder instalar WhatsApp con su copia en Drive, YouTube, Maps y demás, pero no es la más segura.

Salvando su gran limitación, EMUI sigue siendo EMUI. Cuenta con una interfaz bastante propia, un centro de control para gestionar los accesos rápidos e infinidad de servicios propios: Petal Maps, Petal Search, Salud de Huawei, temas, etc.

La carga de bloatware es bastante alta, a saber:

  • Snapchat
  • TikTok
  • Shein
  • Outlook
  • Viber
  • Kings Choice
  • Doomsday
  • Meetime
  • Bing
  • Office
  • Translator

También tenemos bastantes carpetas (Estilo de vida, redes sociales, juegos, etc.) con sugerencias de apps (aparece el icono, pero hay que descargarlas). Es la forma de Huawei para monetizar su software, aunque la propuesta es algo abrumadora.

Autonomía: un día sin el menor de los problemas

El Huawei P50 Pro tuvo algunos problemas de cara a la duración de su batería. Poco más de 4.000mAh tenían la culpa. En esta generación contamos con casi 5.000mAh y 88W, un salto que se ha notado. En mi ajetreado día a día me es complicado superar las 4 horas de uso con el teléfono, pero el porcentaje restante me es claro indicativo de la progresión que tendrá el móvil con uso intenso.

Con este P60 Pro, en un uso más que intenso (juegos, benchmarks, grabación 4K, uso de redes móviles) he obtenido más de 3h de pantalla con un 50% de batería restante. Hablamos de cerca de 6 horas de pantalla en un escenario demoledor para la batería. En un uso más estándar, llegar a 7/8h de pantalla bajo más WiFi y uso de aplicaciones livianas es más que posible.

El teléfono carga del 0 al 100% en tan solo 10 minutos, completándose la carga completa en poco más de 20. Cifras brutales a las que acompañan 50W de carga inalámbrica.

Cámaras: de vuelta a la lucha por el podio

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Cuando probé el Huawei P50 Pro en la gran comparativa fotográfica, quedé decepcionado. Por alguna razón, la cámara no tenía todo el potencial que esperaba y que posteriormente encontré en el Mate 50 Pro. Con este P60 Pro, ya te adelanto que los resultados han mejorado. Antes de hablar del comportamiento de la cámara, hablemos del hardware que la compone.

  • Sensor principal: 48 MP, f/1.4-f/4.0, 25mm (angular), PDAF, láser autofocus, OIS.
  • Sensor teleobjetivo: 48 MP, f/2.1, 90mm (teleobjetivo), PDAF, OIS, zoom óptico 3.5x.
  • Sensor ultra gran angular: 13 MP, f/2.2, 13mm.

App de cámara

La app de cámara de Huawei sigue siendo bastante completa. Como principal novedad, se ha añadido un nuevo diseño en la interfaz cuando activamos el zoom. Ahora, se activa un anillo con efecto de profundidad, en lugar de la clásica franja horizontal. Un detalle menor que no interfiere, ni para bien ni para mal, en el funcionamiento del zoom.

Por razones obvias no tenemos integración con Google Lens, aunque Huawei tiene su propio escáner de documentos. Tenemos un modo profesional con disparo en RAW (a 12 megapíxeles, nada de resolución completa), y los clásicos modos de pintura con luz, monocromático y demás. La velocidad de obturación es bastante buena y, en general, es una app de cámara muy sólida.

Fotografías con el sensor principal

Cada vez es más complejo explicar qué está pasando con la fotografía móvil. Prácticamente, por puro músculo en sensores (cada vez son más grandes, rozando o contando con una pulgada), toda la gama alta está a un nivel muy elevado. Para analizar correctamente las decisiones que se toman, es especialmente relevante ampliar las imágenes para determinar la naturalidad de la fotografía y entender los movimientos que están decidiendo las compañías.

La cámara de Huawei es uno de los mejores ejemplos. Si no ampliamos las fotografías los resultados son impresionantes. Si empezamos a ampliar, es bastante fácil sacarle algunas cosquillas. Pero empecemos hablando de lo positivo, porque lo hay, y mucho.

Desde la perspectiva de un usuario medio, la cámara del Huawei P60 Pro es excelente. Las imágenes son ricas en color, detalle y sin duda estamos ante uno de los mejores exponentes para este 2023. Está a la altura de prácticamente cualquier teléfono que le pongamos por delante, lo cual son grandes noticias.

El P60 Pro ofrece la nueva imagen prototípica de los tiempos computacionales: un buen HDR, una colorimetría algo sobresaturada y sharpening artificial. Esto último es algo exagerado, y tiene una explicación sencilla. En esta nueva generación, Huawei ha implementado un nuevo algoritmo que analiza las texturas. El principal problema aquí, en opinión de un servidor, es que la interpretación de la textura no debe forzarse por software: tenemos sensores suficientemente buenos como para que capten detalle natural.

Para realzar estas texturas, la cámara del P60 Pro refuerza con bastante contundencia los bordes de las imágenes. Del mismo modo, el ejercicio de reducción de ruido es algo agresivo, por lo que en ocasiones se aplasta un poco la imagen y queda ligeramente lavada.

Salvando este punto que, de cara al usuario medio, es completamente irrelevante, recalcar que la cámara del P60 Pro es una cámara que se disfruta. La sobresaturación del color, aunque técnicamente incorrecta, tiene el fin de conquistar a aquellos usuarios que buscan tonos más vívidos. El detalle artificial se fuerza también por una buena razón: intentar que, sin ampliar la escena, la imagen se aprecie como muy, muy nítida.

Huawei está afinando, generación tras generación, el disparo a personas. Unas líneas más arriba te comentaba que hay zonas de la imagen que quedan lavadas (el procesado se aplica por zonas en fotografía computacional, no es 100% homogéneo). Por suerte, no hay rastro de lavado cuando fotografiamos rostros. Me ha gustado mucho el balance de blancos, la interpretación sobresaturada no es molesta en estas situaciones (aunque observamos algún cielo cian, algo típico en los tiempos que corren) y, en general, es una cámara muy pensada para retratos.

Al igual que vimos en otros modelos de la compañía, como el Mate 50 Pro, el Huawei P60 Pro cuenta con un sistema de apertura variable. En su caso, podemos configurar todos los pasos desde f/1.4 hasta f/4.0. Esto nos permitirá obtener mayor o menor profundidad de campo, sacrificando o ganando luminosidad. Podemos disparar con la apertura que queramos en el modo profesional aunque el teléfono, de forma automática, varía entre f/2 en entornos habituales, f/4 cuando disparamos a múltiples personas distribuidas en varias filas, o una apertura incluso mayor en escenas de poca luz.

En condiciones de baja luz, el objetivo de la gama alta es demostrar que no se hinca la rodilla cuando cae la noche. El P60 Pro mantiene el tipo, en la línea de lo que hemos visto por el día. Obtenemos fotografías de nivel, muy iluminadas sin necesidad de activar el modo noche (este realiza exposiciones muy largas, de unos 3 segundos, por lo que no es un modo que vayamos a usar a diario).

El trabajo con las altas luces es bueno, aunque no perfecto. Es fácil que queme algún letrero, faro, etc. No es fácil mantener un equilibrio perfecto entre altas y bajas luces, aunque es general las escenas están muy bien resueltas. Eso sí, al ampliar volveremos a notar ese ejercicio de forzar de forma algo abrupta la nitidez general de la escena mediante software.

Zoom y ultra gran angular

El zoom óptico de este P60 Pro es de 3,5x, pero el 10x híbrido es tan bueno que merece también unas palabras. El trabajo con el zoom nos ha gustado. Es un teleobjetivo nítido, con los pequeños peros en procesado que le hemos achacado a la IA de este teléfono, pero que permite sacar un partido y versatilidad de primer nivel.

De hecho, como gran parte del peso en detalle que tiene la fotografía recae sobre el propio proceso más que sobre el propio músculo del sensor, no hay demasiada diferencia entre estos dos rangos de zoom, pese a que el 100% óptico sea el 3,5x.

Pese a esto, es uno de los mejores trabajos que hemos visto en zoom. Podemos llegar de forma digital a un testimonial hasta el 100x, aunque el punto dulce son los citados 3.5x y 10x. Vas a usar mucho el tele de este teléfono si te acabas decidiendo por él.

Huawei hace especial hincapié en lo bien que se comporta su teleobjetivo en baja luz… y tiene motivos para ello. A falta de una comparativa con sus rivales directos, me atrevo a decir que está en el podio de los mejores zooms cuando cae la noche, al menos en 3.5x. Aquí sí que me ha sorprendido el detalle fino que logra rescatar en algunos letreros.

Respecto al ultra gran angular, como es habitual incluso en gama alta, es el sensor que más justo va. Por el día nos han gustado los resultados. Hay pérdida de información en las esquinas, pero la escena general es más que aprovechable para determinadas situaciones en las que necesitamos más angular. cuando cae la noche, la pérdida de nitidez es alta.

Modo Retrato

El modo retrato nos deja con sensaciones encontradas, de nuevo por las decisiones algo aleatorias de la IA. En el recorte que hemos seleccionado, fíjate en el tratamiento que tiene la piel. Si bien es artificial, es una fotografía más que notable. Hay textura en la piel, cierta diferenciación en el pelo, etc. Las condiciones de luz eran favorables, aunque empezaba a anochecer.

Este segundo retrato está tomado más de cerca, por lo que el sensor lo tiene aún más fácil para obtener detalle. Sorprendentemente, el trato de la piel ha sido distinto, con una cantidad de nitidez bastante inferior, estando la fotografía completamente bajo foco. A pesar de ser una fotografía mejor iluminada, por alguna razón, el algoritmo ha decidido lavar el rostro.

Este último retrato, con bastante luminosidad, es la prueba definitiva de lo que estábamos comentando. En este caso hay un lavado aún más intenso, convirtiendo los ojos en dos acuarelas. Si subes hacia arriba y ves la fotografía a personas con el sensor principal, verás estas diferencias en el procesado. El móvil es capaz de sacar el detalle que vimos en el primer retrato, pero dependerá de las decisiones que quiera tomar en cada momento que lleguemos a ese nivel o no.

Selfie

El selfie nos ha gustado por el detalle que logra rescatar en algunas zonas, así como por lo angular que es. Es una cámara ideal para selfies grupales, ya que obtiene más información que la mayoría de sus rivales. A nivel de colorimetría, hemos notado diferencias respecto a los sensores principales. Parece costarle un poco ser fiel del todo a la realidad.

Vídeo

La grabación de vídeo es algo justa a nivel de naturalidad. Podemos grabar hasta en 4K (nada de 8K, aunque el procesador lo soporta), pero hemos notado bastantes artefactos incluso bajo luz solar. El trabajo en estabilización es correcto, pero no muy destacable y, en definitiva, estamos ante un vídeo un pequeño paso por detrás de lo que esperábamos.

Huawei P60 Pro, la opinión

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El Huawei P60 Pro es una evolución comedida respecto al modelo de anterior generación. Tenemos una pantalla de mayor tamaño, mejor procesador, una batería notablemente más grande y un sistema fotográfico que ha mejorado de forma notable. Las fortalezas están bastante claras. Las debilidades, también.

Este móvil está destinado a un target muy específico. De cara al público generalista, es una recomendación compleja
El target de este teléfono es bastante específico: aquellos usuarios que estén dispuestos a vivir sin Servicios de Google. Nuestro lector, ducho en lo tecnológico, puede no encontrar demasiada problemática en este escenario. Para un consumidor medio, la cosa cambia bastante. App Gallery sigue sin ser esa tienda en la que podemos encontrar todas las apps que necesitamos. Alternativas como APK Pure o APKmirror, sin el impulso comercial de App Gallery, siguen siendo repositorios más completos.

Sea como fuere, el mensaje es claro: Huawei no se rinde en la gama alta y sigue siendo uno de los pesos pesados en el apartado fotográfico.