Hombre, en carta pública, da las gracias a su ex por haberlo “aguantado”
Sin rencores y como el final de un cuento de hadas trágico es la despedida que hace el escritor, humorista y líder cristiano Michael Cheshire a su mujer después de dos décadas de matrimonio.
Es una carta sentida, sincera y directa pero también es surrealista, porque uno se pregunta, si hubo tanto amor, ¿por qué se separaron?
“Cuando tomamos esta decisión hace meses, sentí que el mundo se acababa. En realidad, tenía miedo al pensar en cómo sería la vida sin ti. Pero ahora, me parece más fácil sobrevivir”, comienza la misiva que fue publicada por el Huffington Post.
Es que su aflicción fue por comenzar una vida sin la persona con que aprendió a ser adulto, y como él dice, quien fuera la “voz de su cabeza” y la más constante durante su vida. Parece sarcasmo pero no. Sus palabras son de agradecimiento que escribió después de firmar el divorcio en la sala del juzgado.
“Te mereces un premio por haber estado 20 años con un hombre como yo. Los dos sabemos que no soy fácil de querer. Soy demasiado inquieto, duermo mal, hago bromas en cualquier situación y no siempre me comporto bien”, asume Michael Cheshire (@JourneyMike).
Pero esas no son las únicas “mea culpas” de este hombre dedicado a difundir mensajes cristianos. También admite en su carta que el problema estuvo en que su esposa lo siguió en cada proyecto y aventura que él propuso: “Siempre me he dejado llevar por mis pasiones”. Ella lo acompañó pasivamente, sin resistencias, y a pesar de los altos costos que debió asumir.
“Te mereces ser feliz”
Michael Cheshire también en su carta pública agradece y reconoce la dedicación de su ex esposa a los hijos, a su forma de criarlos y “respirar amor”: “Quiero que seas feliz. Te mereces ser feliz”.
Asume también la presión que sintió ella por estar casada con un líder de la iglesia donde el tener un buen matrimonio era casi una obligación.
“Sinceramente, me alegro de que no tengas que sufrir más por esto. En mi caso, sé que es lo que debo hacer con mi vida. Pero te mereces una vida más tranquila y quiero que lo sepas”, le dice. Aunque también le escribe que se volvería a casar con ella y como buen cristiano admite que es una persona mejor gracias a ella.
Lo que sigue, son las palabras finales de esta carta para cerrar un ciclo:
“No puedo evitar dejar de quererte. Sinceramente, intenté convencer a mi corazón para odiarte por un momento. Pero no pude. Eres demasiado buena. Lo único que me sorprendió de nuestra desesperación fue lo fácil que nos resultó volver a ser amigos”.
«Para nosotros, es ahí donde empezó el nosotros. Y me alegro mucho de haber acabado así. Como buenos amigos. Me encanta que sigamos hablando sobre nuestros hijos, la vida, nuestros planes, sobre música y sobre los famosos que se han muerto. A mí me parece normal”.
«Siempre estaré ahí para ayudarte en todo lo que necesites. Me encanta que vuelvas a estudiar y explores nuevos caminos en tu vida. Siempre voy a estar ahí para lo que necesites… porque soy tu fan. Y siempre lo seré”.
«Si nuestro divorcio me ha enseñado algo, es esto: si hubiera sabido que en 20 años terminaría, habría hecho más sentadillas. Volver a quedar con chicas va a ser interesante. Un amigo mío me ha dado de alta en algo llamado Grindr, así que estoy seguro de que tendré un montón de citas en poco tiempo”.
«No soy estúpido. Sé que una mujer como tú no estará sola mucho tiempo. Te haces querer. Quiero que sepas que seré fan de aquel a quien elijas. Sin duda, compartiré anécdotas embarazosas sobre ti con ellos en cuanto pueda. Supongo que ya te lo esperabas…”
«Creo que con esto se resume casi todo. Llevo mucho tiempo pensando en este día a medida que se iba acercando. Lo único que sabía era que quería que acabáramos bien. Creo que suena estúpido… querer que nuestro matrimonio acabe bien”.
«Fue un honor tenerte durante 20 años. Para mí será un privilegio ser tu amigo el resto de tu vida. Así que acabaré esto con unas palabras de la gran Cyndi Lauper”.
“Si estás perdido, puedes buscar… y me encontrarás. Una y otra vez. Si te caes, te cogeré. Te estaré esperando. Una y otra vez. Con todo mi corazón, Michael”.