Han pasado 21 años, 26 directores técnicos y 46 duelos entre Liga de Quito y Barcelona en la capital, desde que se fundó el estadio Casa Blanca, hoy llamado Rodrigo Paz Delgado.

Y con el paso del tiempo, algo no ha cambiado: los toreros todavía no saben lo que es celebrar una victoria en el mítico escenario, que se ha convertido en un fortín para los universitarios, cuando se trata de defender su localía ante los canarios.

Sin embargo, el Ídolo apunta a que este domingo 29 de abril de 2018, a las 12:30, podría ser una jornada diferente. Al menos eso indican sus antecedentes más inmediatos, que ilusionan con romper la ‘maldición’ que los persigue hace más de dos décadas.

En los últimos 20 años, Barcelona no rindió tan bien en la altura de la capital como lo ha hecho bajo la dirección de Guillermo Almada, ya que el año pasado logró un 66 por ciento de efectividad en dicha ciudad (ante equipos capitalinos), siendo el mejor registro desde1997.

El cuadro torero, invicto en el actual torneo local, también suma tres duelos seguidos sin caer ante los azucenas en el Rodrigo Paz, otro dato alentador para los costeños. La última vez que el equipo amarillo perdió en aquella cancha fue en mayo del 2016, ya casi hace dos años (2-1) y en la campaña en la que fueron campeones nacionales.

Un duelo ‘caliente y picante’

La rivalidad entre ambos clubes creció a partir de la ‘maldición’. En los últimos 21 años se han enfrentado en 46 ocasiones, registrando un 12 % de efectividad, ya que los guayaquileños solo han sumado 17 de 138 puntos ante los liguistas en Quito.

A inicios de año ya se habían ‘calentado’ los dos frentes, ya que Hernán Barcos, el goleador azucena, presumió de las copas internacionales que ha ganado el equipo merengue, en la Noche Blanca, antes de arrancar esta etapa.

Durante la última semana las declaraciones desde los dos equipos se pusieron ‘picantes’. El paraguayo Víctor Ayala lanzó que el Pirata “se está cuidando para jugar contra nosotros”.

El vicepresidente de los canarios, Carlos Alfaro Moreno, avisó que intentan “alejar” a sus futbolistas de todo el ‘ruido’ que genera la previa del trascendental encuentro y negó que se trata de un Clásico. “Es un partido importante”, dijo Esteban Paz, directivo principal de Liga.

Además de jugarse como una final, el enfrentamiento de hoy suma condimentos interesantes, ya que significa el ‘duelo de ida’ en la lucha por la cima de la primera etapa. Los visitantes buscan alargar las distancias como punteros y guardar su invicto en la actual temporada. Barcelona suma 26 puntos, cuatro más que su rival de hoy, por lo que una derrota pondría a los albos a un punto.

El próximo fin de semana, en la fecha ‘espejo’, ambos elencos volverán a encontrarse, en otro cotejo para definir quién es más candidato a afirmarse en el primer semestre. Se juegan más que tres puntos, se juega como una final.

Vega, la única variante en Liga

En el ‘once’ inicial de Liga de Quito solo hay una variante. Édison Vega, un ex Barcelona jugará ante los amarillos en lugar de Jefferson Intriago, expulsado en la última fecha ante Macará.

El resto del equipo de Pablo Repetto es el habitual, luego de recuperar a Franklin Guerra, quien se ausentó, pero pudo entrenar adecuadamente durante la última semana y apunta a dejar en banca a Horacio Salaberry, quien lo reemplazó el pasado domingo.

Así, los albos arrancarán en la portería con Gabbarini, en defensa jugarán Quintero, Guerra, Ordóñez y Christian Cruz. Los dos últimos también son ex del Ídolo. En mediocampo Vega y Orejuela, para que los hermanos Julio despeguen por los extremos. Rodríguez y Barcos comandan el ataque azucena.

Almada duda entre Ely y Micky

Guillermo Almada tiene equipo completo para hoy, tras una semana en la que decidió encerrarse y no permitir el acceso de los medios de comunicación desde el miércoles.

Tras vencer a Deportivo Cuenca había avisado que suele haber “una persona” que envía información a “técnicos rivales” sobre sus prácticas. Desde la dirigencia confirmaron que ‘guardaban’ a los jugadores del plantel para que la presión del duelo no les afecte.

En cuanto a la alineación, la única duda está entre Michael Arroyo o Ely Esterilla. El resto, el ‘11’ preferido del uruguayo, con Matías Oyola recuperado y de titular y Gabriel Marques disponible luego de cumplir la sanción de un duelo. Ambos jugarán en el centro del campo.

Almada tendría pensado ubicar a Esterilla por derecha y así devolver a Marcos Caicedo al extremo zurdo, su zona predilecta. En su defecto, allí se ubicaría Gambetita y Marquitos jugaría a la derecha.