El hámster sin pelo que recibió un chaleco tejido a crochet para abrigarse
El hámster sin pelo que recibió un chaleco tejido a crochet para abrigarse
El hámster sin pelo que recibió un chaleco tejido a crochet para abrigarse. El pequeño animal tiene alrededor de un año y nació así debido a una mutación genética.
El pequeño Silky nació sin un pelo en su cuerpo, por lo que le cuesta trabajo entrar en calor.
El pequeño hámster vive en un refugio para animales de Portland (Oregón, Estados Unidos), donde el personal se preocupa especialmente de él.
«Tiene que ser mantenida en un ambiente calefaccionado, especialmente durante el invierno, y tiene una dieta alta en proteínas para mantenerla caliente», explicó Diana Gabaldon, una empleada de la Oregon Humane Society.
Silky no tiene pelo debido a una mutación genética. Llegó hasta el refugio de animales debido a que sus dueños tenían que cambiarse domicilio y no podían encargarse más de ella.
La pequeña hámster tiene alrededor de un año y aunque tiene unos pequeños bigotes, el resto de su cuerpo solo está protegido por su piel extremadamente sensible.
«No es peluda como los hámster normales, pero es tierna y juguetona como cualquier otro hámster», aseguró Gabaldon.
Por esta razón, cuando Selene Mejia, otra trabajadora del recinto, vio a Silky acurrucada en un rincón de su jaula, no pudo evitar sentir compasión y decidió hacer algo concreto: le tejió a crochet un chaleco a medida para ayudarla.
Sin embargo, Silky fue más afortunada aún, ya que gracias a que su historia fue difundida por varios medios estadounidenses, hoy tiene un nuevo dueño.
«A Silky le gustan las personas y es súper amigable», aseguró Matthew Sears, su padre adoptivo, quien se llevó al hámster a su casa, junto con todas sus pertenencias, entre ellas el pequeño chaleco.
