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Guía de compra de cámaras 360 para grabar o fotografiar todo lo que te rodea: recomendaciones para acertar y seis modelos para todos los bolsillos

Las vistas desde lo alto de una montaña o un rooftop, un paseo por la naturaleza en pleno esplendor, un descenso en bici o una inmersión bajo el mar… son muchos los escenarios donde te puede interesar grabar o inmortalizar una escena al completo, es decir, cubriendo los 360 grados. Y con estas cámaras puedes hacerlo. En esta guía de compra de cámaras 360º te contamos cómo funcionan, cómo acertar eligiendo un modelo y te proponemos una cuidada selección de candidatas.

Qué es y cómo funciona una cámara 360

Como su nombre indica, estas cámaras son capaces de grabar o fotografiar cubriendo 360 grados. ¿Cómo lo hacen? Gracias a que integran varias lentes gran angular (mínimo dos) y un sistema de procesamiento que interprete las imágenes y las una. Lo ideal es que no se aprecien «las costuras». O sea, que cada lente apunta a ángulos diferentes, toma su propia foto, esta se procesa y lo que obtienes es una única imagen de todo lo que te rodea.

La calidad y el tamaño de la foto puede variar en función de las características y cantidad de dichos sensores. Las más ambiciosas requerirán de un procesador más potente, al tener que procesar más ángulos y fotos/vídeos.

Las cámaras 360º se dividen principalmente en dos tipos: monoscópicas y estereoscópicas. En el primer tipo se graba el vídeo para luego unir el contenido del campo de visión de varias lentes para generar una imagen completa. Las de segundo se valen dos cámaras, una para para cada ojo, lo que permite crear una imagen tridimensional. En este proceso se generan imágenes de resolución inferior respecto a las monoscópicas, por eso las primeras son las más interesantes para creadores de contenido.

Cómo elegir una cámara 360º

Antes de elegir una cámara 360, considera las siguientes características:

• En una cámara 360 encontraremos al menos dos lentes, de tipo gran angular con campo de visión que ronda los 180 grados. Precisamente las lentes son una de los componentes más importantes: fíjate en su tiempo de obturación y el rango ISO.
• Calidad de imagen en foto y vídeo. La resolución que la cámara es capaz de general es determinante, habida cuenta que el contenido 360 requiere de una resolución ambiciosa para igualar la calidad de vídeos normales, así que busca altas resoluciones. Para que te hagas una idea, los vídeos 3D suelen tener la mitad de resolución de una vídeocámara 2D. Si queremos un buen nivel de detalle y nitidez, mejor que superen los 10MP de resolución en foto y al menos Full HD (1920x1080p) en vídeo como mínimo. No obstante, una buena cámara 360 debería poder grabar vídeo en 4K y tomar imágenes de al menos 15MP.
• Los FPS. Aunque algunas de las cámaras 360 más avanzadas pueden capturar más de 50 fotogramas por segundo, los 30fps son una buena cifra para asegurarnos velocidades similares a videocámaras estándar.
• Si vas a usar tu cámara 360 en movimiento, entonces te interesa que cuente con software de estabilización para minimizar el efecto de vibraciones, golpes y cambios bruscos.
• Como explicábamos en su funcionamiento, los vídeos y fotos 360 se crean uniendo dos o más imágenes empleando múltiples lentes. Una buena cámara 360 debería unir estas imágenes ya sea dentro de la propia cámara o desde la app que instales en tu teléfono. Lo ideal es que las costuras de las imágenes sean de calidad, esto es, lo más sutiles y discretas posible.
• Facilidad de manejo. Teniendo en cuenta que es un dispositivo que vamos a usar sobre la marcha, interesa que sea manejable e intuitiva. Echa un vistazo asimismo a la interfaz, opciones y fluidez de la aplicación
• Almacenamiento. Mientras que las más accesibles cuentan con una ranura SD para ampliar su espacio de almacenamiento, las más avanzadas cuentan con discos duros internos.
• Autonomía. Este tipo de cámaras requieren de una buena batería, teniendo en cuenta la potencia de procesamiento requerido para generar contenido en 360°. Más que en los mAh, presta atención a la duración promedio de la batería (horas de grabación/disparos). Merece la pena invertir en modelos que ronden la hora de uso real en lugar de pocos minutos, suficiente para hacer vídeos cortos en actividades diarias o viajes. Otra opción: llevar el cargador encima o una batería extra.
• Dimensiones y resistencia al agua. Lo normal es que este tipo de cámaras se emplee en exteriores, pero si además la quieres para deportes, es fundamental que tenga un diseño robusto, compacto y que pueda soportar cierta exposición a líquidos y polvo.

Cámaras 360: modelos destacados

Si buscas un modelo asequible para probar la experiencia de fotos y vídeos en 360 grados esta Kodak Pixpro Sp360 (141 euros) es una buena candidata para iniciarse.

Extremadamente compacta, facilísima de usar y con vocación deportiva, cuenta con tres botones para su manejo, una app para la gestión del contenido desde el móvil (Wi-FI/NFC) y ojo porque es resistente al agua, golpes (hasta 2 metros), polvo y al congelamiento (-10 grados).

Eso sí, sus prestaciones como cámara son más bien modestas, con un sensor de 16MP, grabación de vídeo en HD y captura fotos de 10 MP con disparo continuo.

Cuenta con batería de de 1.250 mAh y ranura para tarjetas SD de hasta 128 GB.

La Ricoh Theta Sc2 (316 euros) es una cámara 360 muy interesante en relación prestaciones coste. Este compacto y manejable modelo permite grabar vídeo a 4K con estabilización y modo nocturno. En cuanto a su propuesta fotográfica, cuenta con un doble sensor con una resolución total de 14MP con apertura de f/2.0.

Con una pequeña y práctica pantalla OLED para manejarla y una app fácil de usar, transferencia contenido a Wi-Fi y manejo a través de Bluetooth. Con almacenamiento de 14GB, autonomía de aproximadamente 260 fotografías o 60 minutos de vídeo.

Si quieres usarla bajo el agua, dispone de una carcasa subacuática opcional disponible para sumergirla.

La Insta360 One X2 (440 euros) es uno de los modelos más atractivos en relación calidad precio, especialmente interesante para grabar vídeos gracias a su resolución 5.7K, con 4 micrófonos para un sonido envolvente y el modo Steady Cam, que otorga un extra de estabilidad sin necesidad de recurrir a un gimbal. Y si quieres grabarte en tercera persona sin que se vea el palo selfie, dispone de la función Selfie Stick Invisible.

¿Que quieres una cámara para actividades acuáticas? Entonces esta es una buena candidata, ya que ofrece resistencia IPX8, es decir, sumergible hasta 10 metros.

Bastante compacta y con intuitivas pantallas táctiles a color, otro de sus puntos fuertes es su autonomía de hasta 80 minutos empleando la máxima resolución.

La transferencia de archivos se realiza únicamente a través de Wi-Fi.

Las GoPro son una autoridad en cámaras de acción por lo fáciles que resulta su manejo, lo compactas y robustas que son y una calidad sorprendente para lo reducida que es su curva de aprendizaje. Y esta GoPro Max (511 euros) repite fórmula, gracias a, entre otras cosas, cómo es la edición de vídeo

Esta GoPro Max despunta por su capacidad para grabar vídeo a 6K a 30fps, es resistente al agua hasta 5 metros, cuenta con pantalla táctil y una batería extraíble de 1.600 mAh con toma puerto USB-C para una carga rápida muy práctica.

Otro extra a su favor: en el pack encontrarás lentes protectoras, tapas, bolsa, montaje para trípode y estuche.

La Insta360 One Rs Twin Edition (547 euros) es una cámara muy interesante tanto por las funciones disponibles como por la posibilidad de intercambiar lentes. El mismo cuerpo está disponible en tres versiones, cada una de las cuales tiene diferentes accesorios y lentes intercambiables. Así, esta versión Twin es la que cuenta con lente 4K Boost para obtener vídeos de gran angular y otra lente 360.

Sus prestaciones en foto y video son solventes para todo tipo de usuarios, con fotos de 48MP, vídeo a 6K y HDR para mejorar la calidad de imagen. Con estabilizador, modo nocturno y la función Selfie Stick Invisible para que no se vea el palo selfie.

Usando la lente 360, la batería de 1445mAh ofrece autonomía teórica es de 82 minutos en modo 5.7K@30fps. Con Bluetooth, Wi-Fi, USB-C y ranura para tarjeta microSD.

Para usuarios ambiciosos, exigentes y que puedan permitírsela, esta Ricoh Theta Z1 (1199 euros), una compacta y manejable cámara que destaca por su calidad de imagen gracias a bazas como su grabación en 4K con estabilización y sensor de 23 megapíxeles.

Equipada con un micrófono de cuatro canales, lo que te permitirá grabar sonido en varias direcciones para unos vídeos más realistas y envolventes. Su autonomía ronda los 60 minutos, algo rácana para lo que cuesta.

Su almacenamiento estándar es de 19GB, aunque también existe una versión de 51GB (1299 euros) que, ya puestos a gastar en una cámara de gama alta, el salto seguramente merezca la pena.

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