Guatemala, 22 ene (Prensa Latina) Ante el rechazo de vendedores a recientes medidas de restricción en mercados municipales y cantonales, el Ministerio de Salud de Guatemala estudia hoy posibles cambios.

El pasado miércoles, la ministra de Salud, Amelia Flores, anunció entre las disposiciones para mitigar el actual rebrote de la Covid-19, una reducción significativa en el horario de atención de estos lugares, sin que la misma vara midiera a centros comerciales y supermercados, a los que se les hizo solo recordatorios en cuanto al aforo permitido.

Como muestra del disgusto, varias decenas de comerciantes del capitalino Mercado Central, El Guarda y otros centros de distintos departamentos se plantaron la víspera ante Casa Presidencial y luego en la Plaza de la Constitución para protestar por una disposición que consideran injusta.

Hilario Tipaz lamentó que apenas cuando empezaban a recuperarse de las pérdidas del año pasado por las restricciones, ahora vuelven, pero beneficiando a ciertos sectores mientras las ventas de licor se permiten hasta tarde, recordó.

‘No hay frijoles, pero cerveza sí, eso sí está abierto’, recalcó por su parte la vendedora Vilma Calgua, entre los participantes en la protesta pacífica.

Horas después, el Gobierno condicionó un eventual ajuste en el cierre de los mercados (que aclaró seguirá siendo hasta las 14:00 hora local) si los comerciantes presentan sus protocolos de bioseguridad al viceministerio de Atención Primaria de Salud para su aprobación por la Unidad de Gestión de Riesgo.

La estrategia del Ejecutivo -ya ensayada en los meses críticos de la pandemia el pasado año-, también recibió fuertes críticas de expertos, médicos, alcaldes y diputados opositores.

Samuel Pérez, de la bancada Semilla, consideró que ‘otra vez (Alejandro) Giammattei está improvisando con el país. Le pone restricción a mercados y no a centros comerciales. Cierra el comercio y mientras tanto: ¿y el apoyo a mipymes y comercio informal? ¿y el bono familia? ¿y el seguro por desempleo?, tuiteó en su cuenta.

‘No llenaron las expectativas, las recientes disposiciones son demasiado débiles’, a juicio de José Ortiz, director del independiente Observatorio Nacional de Salud.

Si bien está de acuerdo en que la economía no iba a soportar un cierre total, considera que un toque de queda más leve, junto a un mejor control en la cantidad de vehículos en circulación pudo establecerse en al menos los 68 municipios hoy en color rojo (alerta máxima) en el semáforo Covid–19.

Varios jefes ediles de esos municipios insisten en que la responsabilidad del alza no es totalmente de los mercados, sino de la constante movilización entre departamentos.

Así lo dijo Noé Boror, alcalde de San Pedro Sacatepéquez, Guatemala, un municipio donde el 80 por ciento de su población viaja diariamente a la capital, epicentro de la pandemia.

El Ministerio alertó que el relajamiento de las medidas, muchas de ellas violadas por las fiestas de fin de año 2020, podría ocasionar la próxima semana el colapso de hospitales temporales y nacionales, hoy al límite de sus capacidades en camas de intensivos.

Este viernes, el país llegó a 152 mil 956 casos acumulados de la Covid-19 y cinco mil 420 fallecidos, desde la entrada aquí de la enfermedad el 13 de marzo de 2020.

Desde el pasado lunes, el tablero sanitario registra más de mil casos diarios de la enfermedad y entre 30 y 40 decesos como resultado de atrasos en la notificación de las unidades a nivel nacional, lo cual suma más dudas al cuestionado manejo oficial de datos.

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