Gino MolinariNegrete partió como quiso siempre: feliz y rodeado de sus seres queridos. Al reconocido chef de televisión y exconcejal de Guayaquil lo sorprendió la muerte después de soplar las velas por su cumpleaños número 62. Así lo corroboró Hernán Piedra, el asistente de muchos años y quien se mantuvo a su lado hasta su último suspiro de vida.

En medio del pesar recordó que el sábado, por su onomástico, le compraron una torta. Hasta su hogar llegaron varios amigos, a quienes Molinari quería y estimaba como verdaderos familiares, y viceversa; entre ellos, estaba su amiga de infancia Georgianna Nebel. Mientras esperaban el arribo de los familiares del agasajado, partieron la torta que acompañaron con un vaso de agua, pues por la diabetes que padecía Molinari, pocas veces se brindaba gaseosa.

Luego, entre llamadas telefónicas, risas y vivas para el cumpleañero, sobrevino lo inesperado. Unos gestos en su rostro advirtieron su final. Inicialmente, Hernán pensó que se trataba de una broma como -aseguró- solía hacer. Pero, al percatarse que no era así, pidió auxilio. Cuando llegaron los paramédicos no pudieron hacer nada por salvarlo. Cerca de las 19:00 partió al llamado del Señor.

Giselle Molinari, su hermana, expuso en una red social: “Hoy, el mismo día que nació mi hermano querido, Dios quiso llevárselo a su lado. Fue un día feliz para él, recibió muchísimas llamadas de cariño, sopló su velita de cumpleaños con sus amigos y expiró. Graciasl, Dios, porque se acabaron sus sufrimientos, murió en su casa, en paz, rodeado de amor, sin agonía. Hasta luego, ñañito querido. Te amo”.