Fue presentado ayer ante la Justicia paraguaya un pedido de amparo constitucional para prohibir el encuentro de fútbol por Copa Libertadores entre Independiente del Valle, de Ecuador y Gremio, de Brasil, que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) resolvió que se juegue el día de mañana en el estadio Defensores del Chaco de Paraguay, luego de que el partido fuera suspendido en tierras ecuatorianas por positivos de COVID en el plantel brasileño.

El pedido de la medida cautelar de urgencia fue presentado por el periodista de investigación Marcos Ricardo Velázquez, bajo patrocinio de los abogados Juan Martín Barba y Rodrigo Cuevas, con el argumento de que la disposición de la Conmebol, de traer a territorio guaraní un partido de alto riesgo de nuevos contagios de COVID, viola varios artículos de la Constitución Nacional en relación al “Derecho a la vida” y el “Derecho a la Salud” de las personas y sobre todo porque resulta indignante permitir que Paraguay sea la “cloaca del COVID” para todo el Continente.

La Conmebol, arrogándose suprapoderes, que no los tiene por tratarse de una entidad privada, pretende utilizar a Paraguay como un basurero donde descargar todos los partidos con presencia de COVID que los gobiernos de las demás naciones del Continente prohíben en defensa de la salud de sus habitantes, señaló el comunicador.

Dijo además que el gobierno de Mario Abdo y su gabinete de crisis por la pandemia, con el Ministro de Salud, Julio Borba al frente, curiosamente, ha mantenido sobre este caso un silencio sepulcral y absolutamente inmoral ante el padecimiento de la población que viene soportando en condiciones calamitosas, sin camas de terapia, sin profesionales, sin insumos, sin medicamentos y sobre todo sin vacunas, el fallecimiento de más de 4.500 compatriotas hasta ahora, con un sistema de salud público y privado colapsado teniendo actualmente el nivel más alto de contagios desde que se inició la pandemia hace poco más de un año.

“Para este gobierno no bastan las casi 5.000 familias enlutadas por el COVID, como para traer de vuelta personas infectadas o potencialmente contagiadas incluso provenientes del Brasil donde se constató una nueva cepa del COVID, todavía más letal que el que ya conocemos, poniendo en riesgo a los funcionarios aeroportuarios, choferes de buses, empleados de hoteles y personal del estadio que estarán expuestos innecesariamente ya que el encuentro de fútbol no tiene ningún otro interés ni beneficio para el país más que el interés económico que tiene la Conmebol con sus esponsors”, expresó Velázquez.

SEGUNDA VEZ

Es la segunda vez que el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, trae al Paraguay un partido suspendido por COVID. El primero fue el año pasado el partido por Copa Sudamericana entre Coquimbo de Chile y Defensa de Argentina, que debía disputarse en territorio trasandino pero que el Gobierno chileno prohibió, también en salvaguarda de la salud de sus habitantes.

“Si esto no se frena ahora, Domínguez seguirá trayendo partidos prohibidos por COVID al Paraguay y nos convertiremos en la cloaca del virus, con consecuencias impredecibles atendiendo nuestro paupérrimo sistema sanitario”, aseguró Marcos Velázquez.

La presentación se hizo en el Juzgado de San Lorenzo ante la jueza Elsa Idoyaga quien prometió diligenciar el pedido como corresponde en derecho.

Fuente: expressnews.com.py

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