Frente a la petición del Municipio de Quito al COE nacional sobre el cambio de semáforo de rojo a amarillo ‘modificado’, el especialista en epidemiología Federico Cabrera tiene sus dudas.

El médico indicó que si una autoridad establece un cambio de color, este se escapa de un análisis técnico. “Significa que hay modificaciones en cuanto a los perfiles de vigilancia y de indicadores que los dio el COE”, mencionó.

Añadió que el alcalde de Quito debió asesorarse de expertos que generen un perfil epidemiológico para hacer la petición.

Jorge Yunda detalló que una de las razones para realizar el pedido se enmarca en la capacidad de muestras que podrá realizarse en la capital: 1.500 pruebas diarias con el 100 % de resultado efectivo.

Esto convertiría a Quito en la ciudad que puede realizar un mayor número de pruebas por cada millón de habitantes a nivel de Latinoamérica, según el burgomaestre.

Cabrera señaló que esta es una medida de diagnóstico, más no de contención. “Lo que se debe trabajar es en el control del contagio del virus y romper la cadena de transmisión”, señaló.

Según el especialista, se debe analizar si la ciudad está preparada para un desbordamiento en las camas de los hospitales y de las Unidades de Cuidados Intensivos.

Sobre este aspecto, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, señaló que en la capital no se ha llegado a 150 casos de coronavirus al día. Lo que significaría que el sistema de salud no colapsaría como ocurrió en Guayaquil.

Ante esto, Cabrera señaló que en la ciudad se puede pasar a un semáforo amarillo, siempre y cuando se cumpla con los parámetros que estableció el COE como el nivel de contagios en la ciudadanía y el número de fallecidos por COVID-19.