Frenar antes del radar ya no te servirá para la multa
Frenar antes del radar ya no te servirá para la multa. Frenar antes de un radar es un comportamiento que vemos a diario en muchos conductores. La DGT cuenta con medidas no solamente para que luego sigan circulando con exceso de velocidad, sino para sancionar la reducción repentina de velocidad. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
La Dirección General de Tráfico quiere controlar que no haya conductores que adopten el comportamiento de frenar siempre antes de un radar y tiene un par de ases bajo la manga para ello.
Frenazo antes del radar
La velocidad excesiva o inadecuada ejerce una influencia muy negativa sobre tus capacidades para conducir y te expone con mucha facilidad a situaciones de alto riesgo. La probabilidad de morir o sufrir lesiones graves permanentes es mucho mayor en un accidente con velocidad excesiva que en otro con una velocidad más moderada.
De hecho, según cifras del año pasado, el último que tenemos completo, de las 1.145 personas fallecieron en accidentes de tráfico se estima que la velocidad es el tercer factor concurrente más habitual en los accidentes mortales, con presencia en 241 siniestros.
Circular a una velocidad adecuada a la situación en la que te encuentras puede evitar que sufras un accidente y aunque este finalmente llegue a producirse, probablemente será de mucha menor gravedad. Esto es uno de los motivos por lo que hay tantos controles de velocidad en nuestras carreteras, intentar disminuir la cifra de accidentes con los radares.
A su vez, al llevar acarreada una multa, muchos conductores siguen circulando en situación de exceso de velocidad y simplemente frenan unos metros antes del punto de medición del radar y, una vez lo superan, vuelven a aumentar la velocidad por encima del límite.
Método de la DGT para controlar a estos conductores
Además de volver a circular por encima del límite permitido, hay que recordar que un frenazo brusco antes del radar también pone en peligro al resto de usuarios de la vía. Se puede sancionar este comportamiento atendiendo al artículo 53 del Reglamento de Circulación.
«Salvo en caso de inminente peligro, todo conductor, para reducir considerablemente la velocidad de su vehículo, deberá cerciorarse de que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y estará obligado a advertirlo previamente del modo previsto en el artículo 109 [el relativo a advertencias ópticas], sin que pueda realizarlo de forma brusca, para que no produzca riesgo de colisión con los vehículos que circulan detrás del suyo. Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves, conforme se prevé en el artículo 65.4.c) del texto articulado».
Este comportamiento, una infracción grave, puede ser multada por la Dirección General de Tráfico y sus agentes. Si consideran que el frenazo ha supuesto un peligro, puede incurrir en una sanción de 200 euros de multa y la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir.
La otra fórmula que llevan a cabo son los llamados radares en cascada, instalando un radar móvil antes y después de cada radar fijo. De esa manera los conductores que pegan un frenazo o un acelerón después del radar fijo serán cazados. La legislación obliga a la DGT a notificar dónde se sitúan los radares fijos, pero con los móviles la libertad es total.