Familias de víctimas evocan un mes de accidente de bus
Portoviejo-Manta
A un mes del accidente del bus de Panamericana que cobró quince vidas, algunos familiares de los fallecidos creen que se ha hecho poco en el caso y califican de “muy corta” la suspensión de actividades por 21 días a esta cooperativa en la ruta Manta-Quito y viceversa.
“A quiénes reclamamos cuando ya no están, contra quién nos vamos, no hay nadie. Las puertas se han abierto, las puertas de la Gobernación se abrieron para escucharnos, no para reclamar o para hacer justicia, para que quede un precedente…”, dijo Gema Mejía Pazmiño, hija de los esposos Jimmy y Amada, víctimas del accidente.
A ella le preocupa el estado de una de sus hermanas que quedó herida y que se encuentra rehabilitándose en Quito y de dos primos que también iban en el bus que se accidentó.
El suceso ocurrió el pasado 9 de noviembre a la altura del cantón Machachi, provincia de Pichincha, cuando el bus de la cooperativa Panamericana cubría la ruta Manta-Quito.
Señaló que al igual que otros familiares de los fallecidos no han querido cobrar los $ 8 mil del seguro de vida (por cada víctima) a través de la empresa Sweaden, pues creen que con ello ya no podrían seguir una acción legal contra los directivos de la Panamericana.
Ángela Loor, madre de Miguel Ángel Cañizares, fue parte de los familiares de las víctimas que la semana pasada participaron en un plantón afuera de la oficina de la cooperativa Panamericana en Portoviejo. Ahí reiteró que fue poco el tiempo de sanción que se le dio a esta empresa de transporte público y exigió justicia porque el accidente la dejó sin su hijo, quien en un corto plazo tenía previsto viajar a Argentina para especializarse en Neurología.
Carlos Alberto Macías lamentó el deceso de su hija Alexandra y la orfandad en que quedaron cuatro vástagos de esta.
Un ejecutivo de la aseguradora Sweaden (no quiso identificarse) señaló que familiares de cuatro fallecidos son los únicos que han efectuado el trámite para cobrar el seguro de vida.
Anoche, en varias ciudades de Manabí se preveía celebrar misas de recordación por el primer mes del fallecimiento de las quince personas.






