Existe un riesgo alto de sequía en Colombia durante enero y febrero de 2025. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

El aumento de las lluvias y la mayor producción momentánea de las hidroeléctricas permiten tener unas fiestas sin apagones, pero el escenario puede cambiar drásticamente desde el inicio de 2025. La sequía en Colombia puede recrudecer.

El milagro navideño de unas fiestas sin apagones es posible porque ha llovido más y las hidroeléctricas están produciendo más en Ecuador. De los generadores térmicos, comprados a través de procesos de emergencia por el Gobierno de Daniel Noboa, ninguno está instalado ni operativo; a pesar de que el ofrecimiento inicial era que comenzarían a aportar al sistema eléctrico ecuatoriano desde inicios de noviembre de 2024.

Los dos contratos adjudicados a la empresa Progen (Estados Unidos) en teoría deberían cubrir apenas el 13,9% del déficit eléctrico. El primero, valorado $150 millones, debía producir 150 Megavatios (MW) desde Quevedo a partir del 5 de noviembre, pero aún no se ha concretado. El segundo, en Salitral, tenía previsto generar 100 MW desde el 30 de noviembre, pero tampoco se concreta.

Todo apunta a que, en el mejor de los casos, los generadores comenzarán a operar en 2025, pero no hay fechas exactas. Hasta finales de diciembre, la única esperanza cierta de más Megavatios instalados es Toachi Pilatón. El Gobierno ha ofrecido que una de las turbinas comenzaría a operar entre el 17 y 20 de diciembre, con un aporte de entre 50 y 60 Megavatios (MW).

En este contexto, qué tan preparado está Ecuador para un recrudecimiento de la sequía entre enero y febrero de 2025, que podría provocar que se vuelvan a suspender las ventas de electricidad desde Colombia.

¿Qué posibilidad existe de que la sequía provoque que se vuelva a suspender las ventas de electricidad de Colombia a Ecuador al inicio de 2025?

Al 11 de diciembre de 2024, el nivel promedio de los embalses en Colombia se encuentra en el 79% de su capacidad útil. Este nivel es consistente con los valores de los últimos meses, aunque refleja una disminución en comparación con registros anteriores debido a la influencia de condiciones climáticas como el fenómeno de El Niño y los bajos aportes hídricos históricos reportados en el segundo semestre del 2024.

El nivel óptimo de los embalses para garantizar un suministro energético confiable en Colombia oscila entre el 85% y el 90% de su capacidad útil, dependiendo de la época del año y las condiciones climáticas.

Es decir, ya ahora los niveles no son los óptimos a pesar de la mejoría de los últimos meses.

Existen estudios y análisis en curso por parte de entidades como el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) y la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), que indican un riesgo significativo de sequía en Colombia durante los primeros meses de 2025.

Estas proyecciones se basan en los siguientes factores:

1.- Persistencia del fenómeno de El Niño: Según los pronósticos climáticos, se espera que El Niño continúe afectando los patrones de lluvia en Colombia, lo que podría traducirse en una reducción de los aportes hídricos a los embalses en enero y febrero​ de 2025.

2.- Histórico de condiciones en años similares: Durante eventos previos de El Niño, como en 2015-2016, los niveles de los embalses disminuyeron drásticamente en los primeros meses del año, llevando a restricciones en las exportaciones de electricidad y a una mayor dependencia de plantas termoeléctricas​.

3.- Análisis energético regional: Un informe reciente del Ministerio de Minas y Energía de Colombia resalta que, en caso de que el nivel de los embalses caiga por debajo del 60% durante el primer trimestre de 2025, podrían activarse restricciones en las exportaciones hacia

Ecuador para priorizar el suministro interno​.

Ecuador depende de las importaciones de electricidad desde Colombia, que en su punto más alto han alcanzado hasta 10,88 Gigavatios por hora diarios. Si las exportaciones se suspenden, el país enfrentaría desafíos significativos para cubrir un déficit de entre 420 y 450 MW/h. Aunque ha adquirido generadores térmicos para mitigar esta situación, estos no serían suficientes, de acuerdo con Ernesto Rivas, ingeniero eléctrico, para evitar cortes de energía extendidos en el corto plazo​.

En este contexto, Alejandro Jaya Montalvo, Ingeniero de Aplicaciones en Energías Renovables, explicó que » En vista que no mismo llega más generación, ya tenemos que ir preparándonos para enero y monitoreando los embalses de Colombia. Esos 425 MW que nos venden a $79 millones mensuales van a ponerse en duda si se mantiene el comportamiento histórico de sequía de sus embalses».

Ecuador no está preparado para enfrentar una nueva suspensión de las ventas de electricidad desde Colombia. La suspensión de los apagones por las fiestas de navidad y fin de año se logran gracias a una mayor producción de las hidroeléctricas (que sin embargo siguen en nivel bajos) y al establecimiento de cortes de hasta 12 horas para las industrias. Es decir, la situación eléctrica del Ecuador sigue siendo precaria y puede volver a niveles críticos a inicios de 2025.

Entre todas las medidas anunciadas por el Gobierno de Noboa, y que en teoría debería estar generando electricidad al inicio de 2025, se suma alrededor de 400 MW, pero el déficit es mucho mayor y crecerá si Colombia deja de vender electricidad.

En su última carta al país, la exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, apuntó que el déficit eléctrico en Ecuador es de 1.600 MW y además, como consecuencia del crecimiento de la demanda, ese déficit se verá incrementado en 500 MW adicionales en 2025.

Así, para cubrir todo el déficit y evitar nuevos apagones, se tendrían que contratar un total de 2.100 MW. Las contrataciones anunciadas por el Gobierno se quedan cortas frente a estas necesidades.