Las personas con discapacidad constituyen un sector de población heterogéneo, pero todas precisan, en mayor o menor medida, de una protección singular en el ejercicio de los derechos humanos y libertades básicas, debido a las necesidades específicas derivadas de su situación de discapacidad y de pervivencia de barreras que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones con las demás personas, conforme recoge en su web el Ministerio de Derechos Sociales. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Ante esta situación, la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social reconoció, en 2013, a las personas con discapacidad como titulares de una serie de derechos y a los poderes públicos como los encargados de garantizar el ejercicio efectivo de los mismos. Entre ellos, se incluyen desde beneficios fiscales hasta ayudas para participar en actividades recreativas.

• Patrimonio protegido. Se trata de un patrimonio destinado a atender las necesidades de las personas con discapacidad, que conlleva unos beneficios fiscales tanto por las aportaciones realizadas como por las recibidas.
• Beneficios en el Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) para los contribuyentes que acrediten un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
• Reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), de manera que tienen un tipo reducido al 4% para la adquisición y adaptación de vehículos a motor destinados al transporte habitual de personas con discapacidad en silla de ruedas o con movilidad reducida, con independencia de quién sea el conductor, e ncluye autotaxis y autoturismos. También se incluye la adquisición y reparación de sillas de ruedas, asícomolas prótesis, ortesis e implantes internos.
• Exención del Impuesto de Matriculación (IEDMT) del vehículo a nombre de una persona con discapacidad para su uso exclusivo.
• Exención del Impuesto de Circulación (IVTM).

• Bonos o tarjetas de transporte público con tarifa reducida dirigidos a los usuarios con una discapacidad igual o superior al 33% o al 65%.
• Acceso a la Tarjeta Dorada RENFE que tiene validez anual y ofrece distintos descuentos en función del tren/día de viaje elegido. Además, los titulares con discapacidad igual o superior al 65% pueden ser acompañados por otra persona en las mismas condiciones económicas.
• Tarjeta especial de estacionamiento, que se gestiona con el ayuntamiento de cada municipio y que puede solicitarse en caso de entrar en el baremo de movilidad reducida con resultado positivo o reducción severa de la agudeza visual.
• Bono-taxi/ Ayudas gastos transporte, una ayuda económica individual para facilitar el desplazamiento en taxi a personas con discapacidad física, que tengan problemas de movilidad, y que no puedan utilizar los medios de transporte públicos.

• En el caso de empleo público, en las ofertas se reserva un cupo no inferior al 7% de las vacantes para ser cubiertas por personas con discapacidad. El 2% de las plazas ofertadas se reservará para personas con discapacidad intelectual y el resto para personas que acrediten cualquier otro tipo de discapacidad.
• En el caso de las empresas públicas y privadas, que empleen a un número de 50 o más trabajadores, existe la obligación de que al menos el 2 % sean trabajadores con discapacidad.

• Acceso a la pensión no contributiva de invalidez, cuyos requisitos son carecer de ingresos suficientes, tener 18 y 65 años, que el grado de discapacidad igual o superior al 65%.
• Prestación por nacimiento o adopción de hijo o hija, en supuestos de familias numerosas, monoparentales y de madres o padres con discapacidad, de 1.000 euros.
• Subsidio de garantía de ingresos mínimos: 149,86 euros/mes.
• Subsidio por ayuda de tercera persona: 58,45 euros/mes.
• Subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte: 78,20 euros/mes.
• El Ingreso Mínimo Vital, la prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas.

• Ayudas individuales directas para la educación especial.
• Exención de tasas en algunas universidades.
• Apoyos personales para la asistencia a clase en algunas Universidades.
• Ayudas al transporte y al comedor.

• Las personas que acrediten su incapacidad pueden acceder a los viajes que subvenciona y organiza el IMSERSO.

Tratan de facilitar a las personas con discapacidad el desenvolvimiento y autonomía personal en el domicilio (adaptaciones en la vivienda), en la calle (adaptaciones en los medios de transporte) y en su entorno socioambiental.

Más información sobre estas ayudas en la página web del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), y en la web del Centro Estatal de Autonomía Personal y de Ayudas Técnicas (CEAPAT), que dispone de un catálogo de ayudas técnicas.