Mejores tarjetas de crédito de Ecuador

Estos son los cinco sitios en los que nunca uso mi tarjeta de crédito y tú tampoco deberías

Pese a que las entidades bancarias cuentan con sistemas de seguridad cada vez más avanzados, la precaución sigue siendo la mejor forma de evitar sustos innecesarios con nuestra tarjeta de crédito. Estos son los escenarios en los que siempre recomiendo no utilizar nuestra tarjeta de crédito. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

El pago con tarjeta está cada vez más extendido en todo el mundo. Motivo por el cual muchos de nosotros hemos optado por hacer uso de ellas de manera cada vez más frecuente, sustituyendo por completo al dinero en efectivo. Pese a que durante los últimos años, este método de pago se ha convertido en un medio cada vez más seguro, la realidad es que continúan existiendo algunos escenarios en los que es mejor evitar evitarlo.

 

Pagos online seguros

La principal recomendación que te podemos ofrecer es que nunca utilices tu tarjeta de crédito para hacer pagos en sitios web que no cuentan con cifrado SSL. Este cifrado nos garantiza que los datos que se transmiten entre nuestro navegador y el servidor del sitio web son seguros y privados. Si no está este certificado, nuestra información financiera y personal se puede llegar a ver comprometida.

Saber si el sitio web en el que estamos haciendo la compra tiene este certificado es muy sencillo. En navegadores como Google Chrome, por ejemplo, aparece una alerta antes de entrar que nos informa de la ausencia de dicho certificado. Además, también podemos comprobar de manera manual añadiendo comprobando que la URL comienza por “https”. Si no es así, es mejor evitarlo.

 

Dispositivos o conexiones públicas

En segundo lugar, tampoco es recomendable que utilices tu tarjeta de crédito en cualquier sitio web al que hayas accedido conectándote a través de una red WiFi pública. Este tipo de redes, muy habituales en aeropuertos o estaciones de tren, no suelen tener la protección adecuada como para introducir los datos de nuestra tarjeta. De hecho, es una de las vías que utilizan los grupos de cibercriminales para tratar de robar nuestros datos. Si necesitamos hacer un pago con nuestra tarjeta y únicamente tenemos disponible esta red, es recomendable que tratemos de compartir datos con nuestro smartphone para garantizar la seguridad de la conexión.

Además, también debemos evitar hacer lo propio en el caso de que estemos haciendo uso de un PC compartido. Una situación bastante común, por ejemplo, en las bibliotecas públicas. La explicación se debe a que nadie tiene control real sobre el software instalado en estos ordenadores y es posible que alguien haya descargado algún programa para tratar de rastrear toda la información que introducen los usuarios.

 

Suscripciones de prueba

Las suscripciones de prueba son otro de los escenarios que debemos evitar, especialmente si no tenemos claro que queramos pagar por ese servicio una vez finalice el periodo gratuito. Es bastante usual que, por un descuido, olvidemos cancelar la suscripción en cuestión y terminemos teniendo que abonar la cuota completa de una aplicación que, a lo mejor, no vamos a utilizar. Si no estamos seguros, lo mejor que podemos hacer es evitar introducir nuestra tarjeta. De este modo, evitaremos sustos a posteriori.

Por último, también debemos tener cuidado a la hora de hacer uso de la tarjeta en el extranjero. Especialmente si se trata de una tarjeta común y hay un cambio de divisa entre nuestro país de origen y el lugar en el que estamos haciendo el pago. En estas transacciones, existe una comisión que varía en función del pago y que puede encarecer considerablemente nuestro viaje. En su lugar, podemos optar por tarjetas específicamente diseñadas para viajar, como las que tienen muchos neobanco.

En resumen, extrema las precauciones a la hora de utilizar tu tarjeta en determinados sitios y reducirás al mínimo la posibilidad de sufrir un robo. No es algo infalible, pero sí ayuda enormemente a lograr más seguridad.