Es inmoral que la Asamblea malgaste los dineros, en crisis económica, en opinión del director del Observatorio Legislativo

– Advertisement –


Visualizaciones:

33

Estos escándalos iniciaron al comienzo del período parlamentario, recuerda.

Punto Noticias. A criterio de Marcelo Espinel, director del Observatorio Legislativo, cada vez son más numerosas las dudas que tiene la ciudadanía sobre el accionar de la Asamblea Nacional, por las denuncias de despilfarro de dinero en viáticos y contratación de estadía para la presidenta de la legislatura, Guadalupe Llori, y su comitiva.

Para Espinel, estos hechos no son los únicos que han escandalizado, sino que desde el inicio del período legislativo se comenzó a hablar de los intentos de compra de autos de alta gama para Llori.

Jurídicamente es posible justificar este tipo de contrataciones, pero moralmente no está bien realizar estos gastos, por la situación económica en que se encuentra el Estado ecuatoriano, advierte el vocero del Observatorio Legislativo.

Esta es la razón, dice, por la que los ciudadanos están preocupados y molestos con la Asamblea Nacional, no por la legalidad de los procesos de contratación, que tiene que ser analizada por las entidades de control, sino porque son gastos innecesarios, que los ecuatorianos tenemos que pagar.

Respecto a la forma en la que se hizo pública la información de los gastos de Llori y sus acompañantes, Espinel señaló que la transparencia sobre el uso de viáticos de los legisladores está establecida en la ley, desde 2004. Lo que significa que cualquier ciudadano o la prensa puede acceder a estos datos.

Comentó que el Observatorio Legislativo, utilizando la Ley de Transparencia que permite llegar a estas cifras, elabora un informe anual sobre el uso de los recursos económicos de la legislatura en viajes y viáticos, para evidenciar cómo se gasta la plata de los ecuatorianos.

En opinión de Espinel, las revelaciones sobre los gastos en el Parlamento generan un doble efecto: recuerda a los ciudadanos el derecho que tienen a ejercer control social de los gobernantes y es un llamado de atención a los asambleístas de que tengan cuidado de usar correctamente los recursos que se les otorga para el ejercicio de su gestión.

Relacionado