Esto pasa cuando interrumpes el coito de unas tortugas
En general las tortugas son unos animales tranquilos y buena onda… sin embargo, a veces también pierden los estribos. Eso sucedió con una tortuga macho que quiso atacar a un conductor de televisión.
Y saben, hizo bien.
Hay leyes universales que son aplicables a cualquier persona, animal o criatura de este mundo, y una de ellas es el derecho a echar pata libremente y sin interrupciones. Por eso, entendemos la reacción de una tortuga gigante en contra de Paul Rose, conductor de National Geographic y su camarógrafo.
Estos dos sujetos se encontraban recorriendo las islas Seychelles, cuando vieron a una pareja de tortugas gigantes en pleno ritual de copulación, e imprudentemente se acercaron, provocando que el macho perdiera la concentración y quedara mal con la dama tortuga.
¡¡¡No se vale!!!
Enojado, el macho se acercó al par de humanos inoportunos y cuando estuvo cerca de ellos intentó morder la pierna de uno de ellos y los obligó a retroceder. Para evitar broncas, Rose y su compañero mejor se marcharon y dejaron a las tortugas en paz.
Ya lo dijo un hombre muy sabio: Entre los humanos como entra las especies, el respeto al coito ajeno es la paz.