Limpiar el refrigerador en casa es crucial por varias razones: ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias y moho que pueden contaminar los alimentos y causar enfermedades; elimina olores desagradables; mejora la eficiencia del electrodoméstico, al permitir una mejor circulación del aire frío y extiende la vida útil tanto del electrodoméstico como de los productos almacenados al conservarlos en un ambiente limpio y adecuado. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

De acuerdo con la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para limpiar adecuadamente tu refrigerador requieres un trapo limpio, jabón y germicida, como el cloro.

Para que la limpieza sea total es importante garantizar que el trapo que se utilice para secar este desinfectado.

La Cofepris detalla que para desinfectar el trapo para limpiar el refri el truco está en hervirlo por tres minutos y luego sumergirlo por 30 minutos en cloro.

En tanto María del Refugio Torres Vitela, investigadora de la Universidad de Guadalajara detalla que la cantidad correcta de cloro para desinfectar el trapo es de 200 mililitros por litro.

La académica señala también que es recomendable tener un trapo de uso exclusivo para el frígorífico o, por lo menos, no utilizarlo para limpiar otras áreas de la casa en el mismo día en que se tiene planeado limpiar el refri, ya que esto favorece el traslado de bacterias.

Sumado a ello es importante considerar que lo recomendable es limpiar el refrigerador una vez a la semana.

La Cofepris advierte que el refrigerador puede guardar Salmonella, Listeria monocytogenes y E. coli. Estos microorganismos pueden ser causa de problemas gastrointestinales, daños renales, fiebre y, en el peor de los escenarios, la muerte.

En 2019 la Universidad de Guadalajara llevó a cabo una investigación en hogares del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). Los resultados del estudio demostraron la presencia de bacterias infecciosas.

Durante la investigación realizada en 200 hogares de clase media del AMG, se revisaron refrigeradores y se tomaron muestras de las repisas para su análisis en laboratorio. Se encontró que el 36 por ciento de los frigoríficos, equivalente a 72 unidades, dieron positivo a bacterias patógenas como Salmonella, Listeria monocytogenes y E. coli O157.

Estas bacterias pueden generar problemas gastrointestinales; sin embargo, algunas, como la E. coli O157, son particularmente agresivas. Esta produce la toxina shiga, capaz de provocar el síndrome urémico hemolítico, llevando a daño renal; además, esta bacteria causa fiebre, vómito y diarrea.

La Listeria monocytogenes es otro patógeno que provoca infecciones alimentarias y enfermedades gastrointestinales; en ciertos casos, puede desencadenar septicemia o meningitis, esta última siendo una inflamación de las membranas que protegen el cerebro.

El estudio también arrojó que el 70 por ciento de los refrigeradores no tenían los alimentos almacenados adecuadamente y más del 50 por ciento del total de los refrigeradores no estaban limpios ni en condiciones óptimas de mantenimiento, situaciones que representan factores de riesgo para la proliferación de bacterias patógenas.

Al preguntar a las familias sobre la frecuencia de limpieza de su refrigerador, el 70 por ciento indicó que después del mes; 12 por ciento, cada semana; y el resto, una vez por mes, a pesar de que lo recomendable es realizar esta tarea cada semana.

Otros microorganismos que pueden proliferar por la falta de higiene en el refri son:

– Hongos y moho: proliferan en ambientes húmedos y en alimentos en descomposición.

– Levaduras: similares a los hongos, pueden crecer en superficies y alimentos almacenados por largos periodos.