Revisa por si usas alguna estas son las peores contraseñas. Ha llegado ese momento del año en el que hacer autocrítica y ver si estamos utilizando unas contraseñas totalmente seguras o si, por el contrario, hemos vuelto a cometer un error con nuestras claves. Con el estudio en las manos, te podemos decir cuáles son las peores elecciones que puedes hacer en estos momentos para proteger tus cuentas de usuario. ¡Esperamos que no estés usando ninguna! Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Nos llevan diciendo años que usemos contraseñas seguras y que nunca recurramos al clásico y cómodo «123456», pero te sorprenderá la cantidad de personas que siguen utilizando este tipo de clave. Aunque los servicios online y los programas de los ordenadores cada vez introducen más requisitos a la hora de crear contraseñas, como que se usen símbolos o números, todavía son muchas las ocasiones en que no es así. Y, en esos casos, parece que lo que predominan son las contraseñas más fáciles de recordar y, al mismo tiempo, las más peligrosas.

Datos de España

El informe que utilizamos como base para nuestra noticia es el de la empresa NordPass, el cual ya lleva realizándose cinco años consecutivos y que siempre aporta datos interesantes. Lo más importante es que han publicado los listados con filtro de región, así que tenemos la oportunidad de compartir contigo la información respecto a la actividad de los usuarios en España.

Dicho esto, descubrimos que la peor contraseña entre las utilizadas en España es «admin». Los años pasan, pero sigue siendo «líder» de las malas elecciones. Según el informe, esta contraseña se puede descifrar en menos de un segundo, mismo tiempo que se necesita para la mayor parte de las claves del top 10. La segunda posición la ocupa «123456», mientras que la tercera es «12345678» y la siguiente «123456789». En quinta posición se sitúa «12345» y luego entran en la lista «password» y «1234567890». Es obvio que, en este punto, se puede comprobar que a los españoles nos encanta usar la contraseña de cifras más simple que podamos imaginar.

Curiosamente, en la octava posición de la lista de claves más utilizadas, con un recuento superior a 2.000 casos, se encuentra la contraseña «mallorca64», la cual hay que decir que no se descifra con facilidad. Los hackers necesitarán seis días para romper esta contraseña y tener acceso a tu cuenta de usuario. No es que sea infalible, pero al menos no es tan mala como las anteriores. La novena posición es «barcelona», la cual no tiene ninguna seguridad y, en décimo puesto, está «000000», que tampoco es buena.

Otras contraseñas y un aviso

Si seguimos mirando el top de las claves más usadas por los españoles y que, al mismo tiempo, son las peores opciones por las que se puede optar, aparecen contraseñas como «111111», «Shell123», «cuarenta» o «vodafone». También hay que destacar que «carl0s» se usa de forma habitual, pero se trata de otra contraseña que se puede saltar en menos de un segundo, así que si la estás usando, ten claro que no es una buena idea.

Dicen los responsables del estudio, después de analizar más de 4 TB de datos con contraseñas de seguridad filtradas en ciberataques, que quienes deben tener más cuidado con las contraseñas que utilizan son los usuarios de servicios de streaming. Porque donde han descubierto que se están usando claves de menor seguridad es en este sector, lo que pone en riesgo millones de cuentas de servicios como Netflix, Disney+ o HBO Max.

Motivos

Aunque no profundizan en cuáles pueden ser los motivos de ello, hay varias razones que quizá lo explicarían. La primera es que se trata de servicios que, al menos en el pasado, nos hemos acostumbrado a compartir. Por lo tanto, resultaba más cómodo tener una contraseña simple que pudieras pasarle a tus amigos o familiares para que se conectasen a tu cuenta de Netflix. La segunda de las ideas es que, en cierto modo, vemos los accesos a estas plataformas de streaming como algo menos serio que nuestra cuenta bancaria u otro tipo de nombres de usuario y contraseña.

Obviamente, se trata de un grave error. Hay que recordar que no solo estás exponiendo tu cuenta y que alguien pueda robártela para venderla después, sino que, además, tus datos de pago posiblemente están almacenados en tu perfil. Por otro lado, no sería de extrañar que, a través de tu cuenta de Netflix o similar servicio, los hackers pudieran acabar consiguiendo acceso también a tu correo electrónico a base de tirar del hilo. Por ello, debes tener mucho cuidado y, si estás usando una de estas contraseñas, cambiarla lo antes posible. Aunque sea un poco difícil de recordar, eso siempre es mejor que terminar teniendo un problema de seguridad.