Esos créditos avalados por el Estado se contrataron sin financiamiento, según el analista económico.

Punto Noticias. Empresas y bancos privados se beneficiaron de créditos entregados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), gestionados por el entonces ministro de Finanzas, Richard Martínez.

Entre 2019 y 2020, el sector privado recibió créditos por 288 millones de dólares del BID. Entre los beneficiados están el Banco Guayaquil, de Guillermo Lasso, que recibió dos desembolsos, por 50 millones el primero y por 20 millones el segundo.

El economista Marcelo Varela comentó que estos recursos estuvieron enmarcados en la categoría de préstamo especial para el desarrollo, que fue aprobado para el Ecuador en la reunión anual de las asambleas de gobernadores del BID, por 732 millones de dólares.

Llama la atención, dice el analista, a pesar de que es adecuado que se direccionen créditos al sector privado, que de ese monto se entregó un 35%, avalado por el Estado, a bajas tasas de interés.

Varela preguntó si el Banco Guayaquil, el Pichincha, el Banco Internacional a qué tasas de interés prestaron, si recibieron esos desembolsos a tasas de interés muy bajas. La Universidad de las Américas (Udla) también recibió crédito barato. ¿Acaso redujo las pensiones de sus estudiantes o entregó más becas?, cuestionó.

A decir del experto, los créditos fueron aprobados durante una reunión, a puerta cerrada, en Guayaquil, en donde estuvieron los ministros de Estado, representantes del BID y del sector privado.

El pago a Martínez fue que, luego de hacer trisas al país, le entregaron la vicepresidencia del BID a cambio de que millones de ecuatorianos se vayan a la pobreza, para que el exministro viva en la opulencia, comentó.

Recordó que el presidente Moreno, el 2 de agosto de 2017 señaló que una deuda sin financiamiento es crisis, a pesar de lo cual todo este endeudamiento que benefició al sector privado, a las oligarquías económicas y financieras, ha sido sin financiamiento, que causó la situación en la que estamos, la condición de insostenibilidad fiscal, apuntó.