Escuchen “Todo Fine” y lean la entrevista que le hicimos a Juan Cirerol
Los fanáticos de la música siempre hemos visto con recelo a las grandes disqueras, de alguna forma pensamos que son el enemigo. Creemos que son un montón de gente que vive de chuparle el alma y la creatividad a los artistas para hacer vulgar dinero, dinero, dinero. Quizá en el pasado haya sido así, pero en la industria de hoy eso sería poco acertado. Las ventas de discos son cada vez más bajas, por eso las apuestas son pocas y a lo seguro. Si un artista independiente logra hacer suficiente ruido como para que uno de los gigantes discográfico lo quiera integrar a sus filas sería poco inteligente querer cambiarlo, es mucho más práctico sólo ponerlo en un escenario más alto para que más gente lo pueda ver y escuchar.
Este es el caso de la música de Juan Cirerol que fue adoptada por Universal para hacerla llegar más lejos. Todo Fine, la nueva placa del Johnny Cash mexicano -como le ha llamado la prensa- es, en nuestra siempre humilde pero siempre certera opinión, el mejor trabajo del cantautor hasta la fecha. El estilo de Cirerol sigue presente, en la creación y la interpretación, nada se ha perdido, en realidad todo está mejor que nunca. La mezcla del disco es impecable, las composiciones son buenas, la energía se siente y la producción nos deja claro que la música de Juan Cirerol, en las manos adecuadas -en este caso las de Marc Monster– puede llegar tan lejos como se lo propongan.
Mientras leen la entrevista que le hicimos al responsable de Todo Fine escúchenlo en Spotify para que entren en calorcito:
¿Cuál crees que es la diferencia fundamental entre este disco y el anterior?
Pues las técnicas de grabación, el equipo que se usó y la calidad de los músicos que se usaron.
Me llama la atención la producción, en especial en canciones como “Piso de Piedra” donde se vuelve muy notoria ¿Querías que la producción jugara un papel importante?
No precisamente. La producción está tocada por un montón de pesados, los dos principales fueron Toy Selectah y Marc Monster de Agrupación Cariño. Quien produjo esa rola en especial fue Gerardo Morgado, el ingeniero de Honky Tonk Studios. Yo en general me limité a seguir las cosas que me pedían hacer y me metí más que nada en la instrumentación y los arreglos. Las canciones pueden sonar un tanto raras porque decidí cambiar ciertas mecánicas que tenía yo para tocar las canciones, les di un giro aleatorio para que sonaran diferente.
¿El proceso de composición cambió o ya escritas las canciones fue que quisiste modificarlas?
Pues hubo modificaciones que son muy subjetivas digamos, sobre todo en el feeling porque es diferente grabar por tracks que como lo acostumbraba hacer, que era primero mi voz y mi guitarra en vivo. Lo que yo les pedía a los productores es que no sonara como en vivo, pero que no tuviera demasiado filtros.
No sólo la producción cambió, las canciones se sienten más maduras ¿Tú sientes que las canciones estuvieron más pensada o hubo algún proceso de depuración?
Primero aquí con los manejadores de la disquera estuvimos viendo la pre-producción, yo estuve todo 2013 en ese proceso en diferentes estudios y en casa, entonces hice unas carpetas de unas 70 canciones que tenían mucha pedacera y cosas que sólo yo entendía, luego ya aterricé un archivo con 27 canciones, el cual ya les fui mostrando primero a quienes me firmaron y luego ya las pasamos con el productor, pero todavía había como 18 rolas y se fueron depurando hasta que llegamos hasta este punto. Entonces sí, fue más pensado todo, con más detenimiento.
¿Quién más contribuyó al sonido del disco?
Pues en especial Toy Selectah que se llevó las canciones a estudios en Estados Unidos, Marc Monster que guiaba la grabación hacia lo que a él le gusta producir. En un principio pensé en producirlo yo, pero me di cuenta de que era una locura porque no me imaginaba que fuera tan laborioso.
También por ahí estuvo Meme del Real, él accedió a producir el disco y al final no se pudo, pero también me dio muchas ideas, León Larregui me comentó que incluso quería sacar este álbum en su disquera. Hubo mucha gente muy pesadota que estaba interesada y que me ayudó mucho a aprender la onda de una producción más preparada.
Esperamos que después de escuchar y leer sobre el nuevo disco de J. Cirerol se hayan vuelto nuevos o más fanáticos de este prolífico cantautor. Y si es así, manténganse atentos porque el 26 de febrero se estrena el video de «La Florecilla» por parte de una de las mejores productoras de videclips de nuestro país: Los Niños Perdidos.
Y bueno, después de la amena plática que tuvimos con maestro Cirerol y tras escuchar muchas veces su nuevo disco, dos cosas nos queda muy claras:
Todo lo que hace, dice y canta está impregnado de su muy peculiar personalidad.
Definitivamente no ha perdido el toque.
Fotos: Roberto Flores
Texto: Kleemp