Eres de los que se queda despierto hasta altas horas de la noche
Criticados eternamente por no ser más responsables, o por estar muertos de sueño al tener que despertarse temprano al día siguiente. Hay personas que tienen clarísimo que el horario habitual no es para ellos, prefiriendo alargar el sueño por la mañana y sintiendo un pico de energía por la tarde que se alarga hasta bien entrada la noche. Los búhos o personas nocturnas se enfrentan a una batalla constante por fluir con su ritmo natural y ser productivo a las horas en las que se supone que hay que serlo. Ahora, la ciencia parece haberles dado un espaldarazo. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores a cargo de académicos del Imperial College de Londres, ha concluido que las personas que tienden a irse a la cama más tarde suelen puntuar más alto en pruebas relacionadas con la inteligencia, razonamiento y memoria. Se usaron datos de unas 26.000 personas que habían completado previamente pruebas de este tipo, relacionando los resultados con sus patrones o costumbres en el sueño.
Los investigadores examinaron cómo afectaban al cerebro cualidades como la duración del sueño, calidad y el cronotipo, esto es, el momento del día en que uno se siente más productivo y en alerta. Descubrieron que los que tienden a dormirse más tarde, y aquellos etiquetados como «intermedios», mostraron tener una «función cognitiva superior» frente a los madrugadores, con las puntuaciones más bajas.
No obstante, desde la universidad británica han recordado que, independientemente de cuándo se vaya uno a dormir, sigue siendo imprescindible para la buena salud mental dormir las horas suficientes. Según el codirector del estudio, miembro del departamento de Cirugía y Cáncer de la universidad, gestionar de forma proactiva los patrones de sueño es muy importante para potenciar y proteger el funcionamiento del cerebro. Asimismo, la autora principal del estudio asegura que, aunque es importante conocer y entender nuestras tendencias naturales de sueño, es igualmente relevante dormir lo necesario, ni demasiado ni muy poco.
Los investigadores recordaron también lo positivo que sería que, desde las autoridades públicas, se estableciesen políticas para recordar e informar sobre la importancia del descanso de calidad.
Derrota a algunos estereotipos
Como suele ocurrir, el estudio no se ha librado de críticas por parte de algunos escépticos sobre el procedimiento seguido. Un experto británico en investigación sobre alzheimer apunta que, sin disponer de una imagen detallada de lo que ocurre en el cerebro, no se puede saber si ser una persona diurna o nocturna afecta a la memoria o al pensamiento, o si un deterioro cognitivo conduce a cambios en la rutina de descanso. También una experta en sueño de la Brunel University apunta a que el estudio presenta importantes limitaciones, ya que no tuvo en cuenta el nivel educativo o la hora del día en la que se realizaron los tests cognitivos. Sí señala, no obstante, que la investigación sirve para derribar algunos estereotipos sobre las costumbres a la hora de dormir.
