En septiembre, el pueblo Shuar Arutam responsabilizó a la compañía de cualquier acontecimiento que se pueda dar en su territorio, pero esta señala que existe un acuerdo con las comunidades que están en la zona de influencia.

Punto Noticias.- El pasado 9 de septiembre, el Pueblo Shuar Arutam (PSHA) denunció el intento violento de ingresar maquinaria pesada por parte de Solaris Resources Inc. a su territorio y un mes después la empresa minera presenta un informe en el que hace algunas puntualizaciones sobre este caso.

En aquella ocasión, el PSHA mostró su preocupación por el inicio de obras de infraestructura y facilidades mineras en el proyecto Warintza. Incluso, pidió al Gobierno que no permita la actividad minera a gran escala que la compañía realiza en el territorio amazónico, por incumplir con los derechos de los pueblos y nacionalidades. Ante ello y a través de una carta enviada a Pichincha Comunicaciones Lowell Mineral Exploration S. A. a Solaris Resources Inc. señala que el proyecto está en etapa de exploración inicial.

Detalla que la empresa cuenta con 8 concesiones mineras ubicadas en el cantón Limón lndanza de la provincia de Morona Santiago, 3 de las cuales (Caya 21, Caya 22 y Curigem 9) conforman el Proyecto Warintza y actualmente están en operación Caya 22 y Curigem 9.

El documento suscrito por Ricardo Obando, gerente País de Lowell Mineral Exploration Ecuador S. A., tiene como propósito esclarecer las afirmaciones efectuadas en una carta de Marcelo Unkuch en nombre de la Asociación del Pueblo Shuar Arutam-PSHA a la embajadora de Canadá en Ecuador, Sylvie Bedard, con fecha 26 de agosto.

La empresa minera menciona que ha preferido no emitir comentarios durante este tiempo ni ha adoptado medidas en relación con lo expuesto, pero hace algunas precisiones que las divide en dos partes. En la primera identifica a los actores relacionados con el proyecto y en la segunda da respuesta a las acusaciones.

Solaris aclara que es una compañía de exploración minera que cotiza en la Bolsa de Valores de Toronto, en Canadá, y que su proyecto insigne es Warintza y que por estar en la Amazonia está comprometida con un enfoque sostenible de exploración tomando en cuenta los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza en todas sus operaciones.

Menciona que la empresa forma parte del Pacto Mundial de las Naciones Unidas y que está encaminada a cumplir, además, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La compañía explica que el 6 de febrero de 2002, la Dirección Provincial de Bienestar Social de Morona Santiago suscribió el Acuerdo 0089 con el que aprobó el Estatuto y concedió la personería jurídica al Centro Shuar de Warints.

Este Centro, al igual que el de Yawi, constituido el 15 de mayo de 2006, serían legalmente reconocidos y representan a la comunidad del mismo nombre que están dentro del área directa de influencia del proyecto Warintza.

Bajo este criterio, para la empresa minera, serían las únicas comunidades legalmente autorizadas para firmar acuerdos, tratados y otros instrumentos relacionados con el proyecto.

Solaris manifiesta que a través de Lowell mantiene una relación de trabajo positiva con los Centros Shuar Warints y Yawi y que incluso, el 23 de enero de 2019 firmaron un memorando de entendimiento en la Casa Comunitaria en Warints, con PSHA y el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables y adicionalmente, el 28 de julio de 2020, se suscribió un Acuerdo de Impacto y Beneficios con el apoyo de los votos mayoritarios (92%) de los Centros Warints y Yawi.

En cuanto al Pueblo Shuar Arutam se manifiesta que representa a 6 Asociaciones Shuar, las cuales cuentan con 47 Centros Shuar y en esos están las comunidades de Warints y Yawi, pero que son estas dos comunidades, las que a través de sus Asambleas Generales han acordado trabajar en asociación con Solaris para el proyecto Warintza.

Solaris insiste en que se respeten las decisiones de las bases y que toda acusación efectuada en su contra se ha hecho sin tomar en cuenta los derechos de ambas comunidades que tienen la opción de considerar de manera voluntaria su forma de desarrollo y progreso.

En el escrito, la compañía señala que en una carta de los Centros Shuar de Warints y Yawi dirigida a la Embajada de Canadá en Ecuador con fecha 7 de septiembre de 2021 se hace alusión al Acuerdo suscrito en julio de 2020 sobre los Impactos y Beneficios para el proyecto Warintza, el cual para Solaris sería de estricto cumplimiento.

“(…) varias organizaciones, desconocidas para nosotros, han buscado invalidar nuestros acuerdos y relación con Solaris, lo que nos causa indignación ya que ninguna nos representa”, manifiestan.

En respuesta a las acusaciones, Solaris se refiere primero a la supuesta amenaza de muerte a Josefina Tunki, presidenta del PSHA, por parte de Federico Velásquez, vicepresidente de Operaciones de la compañía. El hecho se habría registrado el 6 de noviembre de 2020 y desencadenó una denuncia ante la Fiscalía Penal de Sucúa, el 21 de diciembre de 2020.

A esta acción, la empresa minera la califica de falsa debido a que Tunki y Velásquez mantuvieron una conversación telefónica en la que se utilizó la expresión “cortar cabezas”, como una expresión coloquial para indicar una reducción de personal.

El caso está en investigación preliminar, pero para Solaris este hecho debe seguir el debido proceso y estarían prestos a hacer público el testimonio del directivo de la empresa.

Sobre el rechazo del PSHA a la Alianza Estratégica de Solaris con las comunidades de Warints y Yawi porque supuestamente se va en contra de la estructura organizativa y viola los derechos colectivos, la compañía subraya que esto es falso y reitera que con las dos comunidades mantiene un acuerdo. Incluso, expresa que cuando Solaris inició el proyecto en 2018, el PSHA participó de reuniones y fue garante del Memorando de Entendimiento con fecha 23 de enero de 2019 de los Centros Warints y Yawi.

Ante la acusación del PSHA de que el proyecto Warintza, en etapa inicial de exploración, ha causado impactos negativos al medio ambiente, la compañía asevera que eso no es cierto y que es importante destacar que se cumple con el Plan de Manejo Ambiental, así como con el Registro Ambiental debidamente otorgados por el Ministerio de Agua, Ambiente y Transición Ecológica.

En la carta dirigida a este medio de comunicación, Solaris reitera que sus actividades siempre son informadas a las autoridades tanto de Energía como de Medio Ambiente y que, además, la instalación de plataformas, se han realizado dentro de las zonas acordadas con los centros Warints y Yawi.

Asimismo, establece que no tiene ningún interés en afectar la forma de vida y la organización de las comunidades en su área de influencia y que defiende las políticas de sostenibilidad y los derechos indígenas.

En cuanto a la afirmación del PSHA de que se ha solicitado incursiones militares o policiales en el territorio Shuar Arutam, la empresa alega que es falso, debido a que no ha solicitado ningún tipo de intervención de esa índole.

Lo que sí reconoce es que se realizan sobrevuelos de helicópteros y aviones ligeros para actividades ligadas a los trabajos de exploración en el proyecto Warintza. Los mismos que serían para el transporte de personal, carga y ejecución de evaluaciones técnicas.

Sobre la supuesta cooptación de comunidades expresada por el PSHA para avanzar en el proyecto Warintza, la compañía dice que siempre ha respetado las estructuras organizativas de las comunidades y trabaja con la aprobación de Warints y Yawi, que han tomado sus decisiones de manera autónoma, legítima y democrática.

Puntualiza que el PSHA lo que quiere es imponer su agenda a las comunidades que representa, a pesar del apoyo de estas para el desarrollo del proyecto Warintza.

También Solaris se refiere a la interferencia de las ONG antimineras, cuyo objetivo sería el de dañar la confianza y el respeto construidos entre las comunidades que están en la zona de influencia.

Carta completa:

LOWELL.pdf

Fuente: Solaris Resources Inc.