En qué supuestos podemos reclamar el dinero del seguro por nuestro coche
Una enorme Dana está atravesando España. Aunque a lo largo de hoy, 30 de octubre, la tormenta seguirá avanzando hacia el interior en dirección norte, la peor parte se la ha llevado Andalucía, Castilla-La Mancha y, sobre todo, la Comunidad Valenciana. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Las fortísimas tormentas han dejado decenas de víctimas mortales y daños materiales que están por calcularse en los próximos días y semanas con viviendas y todo tipo de empresas afectadas. Entre estos bienes, también se encuentran los automóviles. En estos casos, te contamos cómo reclamar el dinero del seguro.
Cómo reclamar el dinero del seguro en caso de una Dana
En las últimas horas hemos visto viviendas y automóviles destrozados y completamente inundados. En estos casos, lo más importante es tratar de ponerse en contacto cuanto antes con la entidad que pagará los desperfectos para estimar los daños provocados. En el caso de una vivienda, la tarea puede ser más complicada pues un perito tendrá que valorar los daños.
Si hablamos de un coche, la tarea es más sencilla porque los daños provocados por una inundación en un coche casi siempre son irreversibles o ascienden a cuantías tan altas que el coche es clasificado como siniestro. En ese caso, se nos dará un dinero por el vehículo y el asegurado puede decidir si emplearlo en reparar el coche o deshacerse finalmente del mismo.
Daños ordinarios y extraordinarios
Antes de nada, hay que tener en cuenta si nos enfrentamos a daños ordinarios o extraordinarios. Esto es realmente importante porque de ello dependerá si el seguro se hacer cargo o no de la reparación.
Cuando los daños son «ordinarios», será el seguro el que se haga cargo de la reparación. Hay que tener en cuenta que, tradicionalmente, se ha entendido que se rebasaba la frontera de daños «ordinarios» cuando se superaban los 40 litros de lluvias por metro cuadrado. Sin embargo, las tormentas de los últimos años, cada vez más fuertes, han llevado a los seguros a blindarse y es más habitual encontrar cláusulas donde se especifica que este valor debe ser recogido en una sola hora o que la velocidad del viento debe superar los 90 km/h.
Evidentemente, en las zonas más afectadas por la Dana hablamos de daños «extraordinarios». En este caso, los seguros no serán los que paguen los daños materiales. Será el Consorcio de Compensación de Seguros quien se hará cargo de la reclamación. Con cada cuota del seguro, una parte de los mismos va destinada a esta entidad que acumulan una hucha para hacer frente a desastres naturales como este e indemnizar a los afectados.
¿Siempre recibiré dinero?
Lo segundo a tener en cuenta es que pague quien pague (el seguro o el consorcio de Compensación de Seguros) sólo lo hará cuando la póliza contratada incluya los efectos causantes del daño.
Es decir, todo dependerá del seguro contratado.
Si el coche cuenta con una póliza a todo riesgo, el seguro compensará los daños siempre y cuando se especifique que también se hará cargo en caso de inundación. Si el coche está asegurado a terceros, o sólo cuenta con la cobertura mínima de responsabilidad civil no tendremos derecho a la compensación, ya que el hecho motivante del problema no está recogido en el contrato.
Puede darse el caso, por ejemplo, de que un seguro cubra el daño en las lunas pero no cubra los daños por una inundación. En ese caso, la cuantía recibida sólo reflejará el gasto realizado en la reparación de los cristales, aunque el coche quede completamente inútil.
Es importante dejar claro que aunque el Consorcio de Compensación de Seguros se haga cargo, éste actuará como una aseguradora. Es decir, su actuación no garantiza automáticamente el pago de una cantidad de dinero y puede decidir reparar el automóvil si el gasto de esto último es inferior.
¿Cuánto dinero recibiré?
Atendiendo a todo lo anterior, si hablamos de daños extraordinarios, el Consorcio de Compensación de Seguros sólo cubrirá aquellos automóviles asegurados a todo riesgo o, como decíamos, que contemplen las inundaciones en el contrato.
Cuando las reparaciones superan el valor del vehículo (muy habitual si el seguro nos cubre inundaciones), el Consorcio declarará el coche como siniestro. En ese caso, se nos aportará el valor venal del coche.
Este valor venal es la cantidad en la que se estima el valor del automóvil. En un accidente o en una situación normal, es el que marca la diferencia entre la obligación del seguro de arreglar o no un coche. Si el cálculo de la reparación supera al valor venal del automóvil, el seguro entrega este último y es el afectado el que decide si lo repara por su cuenta con el dinero obtenido y sus ahorros o manda el coche al desguace.
Sobre todos los coches que se lanzan al mercado en España se realiza un cálculo de su valor (que es inferior al que pagamos por el coche cuando lo compramos nuevo). Este cálculo se publica en el BOE y lo puedes consultar en este enlace.
Sobre esa base se calcula la indemnización a recibir, que descenderá conforme pasen los años y que, a partir de los 12 años, se mantiene en un lineal del 10%. Estos valores son aplicados a todos los coches, sin entrar a valorar su estado en el momento del accidente o del daño producido, en este caso de la Dana. Los cálculos los puedes encontrar en la siguiente imagen.
¿Cómo reclamar el dinero?
Una vez tenemos claro todo lo anterior, lo mejor es ponerse en contacto con nuestro seguro o el Consorcio lo antes posible.
- Si los daños son ordinarios: debemos ponernos en contacto con el seguro y confirmar que los daños están cubiertos por el mismo. Si es así, un perito tendrá que valorar los daños y decidirá si el coche es reparado o es declarado como siniestro y, por tanto, se aplica el valor vena.
- Si los daños son extraordinarios: debemos ponernos en contacto con el Consorcio, a través de su página web o llamando por teléfono al 900 222 665. Esta entidad actuará exactamente igual que una aseguradora y un perito deberá dirimir si el coste de la reparación sobrepasa el valor venal del coche o no.
- Si no está claro si los daños son o no extraordinarios: lo mejor es ponerse en contacto con el seguro y el Consorcio. De todas maneras, si el seguro considera que es esta segunda entidad la que debe encargarse de las reparaciones, tramitará la reclamación y trasladará la misma al Consorcio de Compensación de Seguros.