En la “mesa chica” ya no queda casi nadie de los originales componentes.

Punto Noticias.Cuatro integrantes del Gabinete de Lenín Moreno dejaron el cargo, en menos de un mes. En la ‘mesa chica’, que era un espacio de decisión de los más cercanos al presidente, ya casi no hay nadie de quienes la integraron desde 2017.

El canciller Luis Gallegos fue el último en salir, quien, hasta ayer jueves12 de marzo, no tenía un reemplazo. En una escueta carta, dijo que lo hacía por “motivos personales”, pero fuentes del Palacio de Najas aseguraron que su decisión se produjo por una desautorización de Jorge Wated, quien desde hace tres semanas es secretario general de Gabinete.

Luis Gallegos, embajador de carrera, fue el tercer canciller del régimen, luego de María Fernanda Espinosa y José Valencia.

A 72 ascendió el número de ministros y funcionarios de alto rango que han formado parte del Gabinete en este Gobierno, en lo que va del periodo de la administración.

Los cambios se han sucedido especialmente en Ambiente (6), Transporte (5), Gobierno (5), así como en Salud, Finanzas y Educación, con cuatro ministros cada dependencia.

Desde que el 19 de febrero pasado renunciara Juan Sebastián Roldán, uno de los operadores políticos más cercanos de Moreno, se acentuó la inestabilidad. La aguda crisis derivada de la pandemia y los escándalos precipitaron la salida del Ministerio de Salud, Juan Carlos Zevallos.

El exministro rindió su testimonio ante la Fiscalía, por una acusación de tráfico de influencias en el plan de vacunación por el COVID 19. Lo hizo por videoconferencia, este jueves, pues no se encuentra en el país.

El mandatario tuvo que hacer movimientos internos. El subsecretario Rodolfo Farfán asumió el Ministerio de Salud, el 1 de marzo. El 8 de marzo designó a Gabriel Martínez ministro de Gobierno y a Jorge Loor de Transporte.

Martínez reemplazó a Patricio Pazmiño, quien renunció, según dijo, por haberse contagiado por segunda vez de COVID-19. Estuvo tres meses en sustitución de María Paula Romo, quien fuera censurada por la Asamblea Nacional, lo que provocó que el Ejecutivo se quedara sin su principal operadora política.

A criterio de la socióloga Nathalia Sierra, este escenario refleja crisis institucional y pérdida de aliados. “Esto muestra una debilidad institucional, pocas veces vista, que además revela un deterioro de lo que tendría que ser el Estado”, señaló Sierra, con lo que concuerda el politólogo Pablo Pardo.

Rosalía Arteaga, exvicepresidenta de la República, espera que no afecte a la transición; aunque, precisamente, el ministro de Trabajo, Andrés Isch, encargado de esta tarea, enfrenta un proceso de juicio político.

En opinión de Arteaga, “el Gobierno está en un periodo de debilidad, motivado por una serie de circunstancias, y como ya se está acercando al final del periodo, eso incide también en la no permanencia de sus ministros”.

Casi ya nadie queda de los ministros con los que asumió el poder el 24 de mayo de 2017; solo la secretaria Jurídica, Johana Pesántez, y la secretaria del Deporte, Andrea Sotomayor, parece que estarán hasta que Moreno deje el poder, en dos meses.

Pesántez también forma parte de la ‘mesa chica’ de Carondelet, al igual que el ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, un círculo que ha tenido cambios.

Este espacio era un ambiente en donde se medía la confianza del presidente con sus colaboradores, por lo que fue siempre un lugar interno en disputa. Por allí pasaron Otto Sonnenholzner, el tercero de los cuatro vicepresidentes de Moreno, y los exministros José Agusto, Richard Martínez, Paúl Granda, Juan Sebastián Roldán, María Paula Romo y Santiago Cuesta.

Fuente: El Comercio.