En la era de Internet, somos la moneda de cambio: ¿nos importa?
Cuando algo es gratuito, normalmente el precio que estás pagando son tus datos. Es lo más habitual en la era de Internet y de las aplicaciones móviles, una era en la que nos cuesta pagar por servicios como una red social, el correo electrónico e incluso videojuegos o aplicaciones con grandes prestaciones. A cambio de su uso gratuito, entregamos nuestra privacidad. ¿Nos importa? Parece que al consumidor final sí, pero consiente.
f: e.p