En la Casa de Montalvo se abrieron nuevos espacios para conocer más detalles de la vida, las obras y pensamiento del escritor ambateño Juan Montalvo, indicó Carlos Miranda, director general.

Un espacio especial es la sala donde una figura de cera representa al autor de obras como Los capítulos que se le olvidaron a Cervantes, Los siete tratados, El Cosmopolita, Mercurial eclesiástica, Las catilinarias, entre otras, en su actitud de viajero impenitente, porque como se conoce por las ideas liberales, por la oposición a los regímenes dictatoriales y despóticos siempre supo lo que era la amargura del destierro.

Por este motivo, Montalvo estuvo en dos ocasiones en Ipiales (Colombia), una en Panamá y tres en París (Francia), era un viajero permanente que llevaba en su equipaje apenas poca ropa y mucha producción literaria.

“Le hemos recreado a Montalvo tal y como era, con la ayuda del arquitecto Fernando Dueñas que trabajó en Londres en el museo de Madame Tussauds. Lleva en la mano derecha la maleta original de cuero que le perteneció a él y que luego de su muerte fuera remitida por su compañera sentimental francesa Augustine Catherine Conoux al hermano Francisco Xavier Montalvo, quien luego la traspasó a su hijo, el doctor Juan Francisco Montalvo”, explicó.

Miranda contó que finalmente la maleta llegó a manos del ambateño Rodrigo Pachano Lalama, autor del Himno a Tungurahua, quien en un gesto de amor a la Casa de Montalvo y para Ambato se desprendió de ese artículo para donarlo.

El director de la Casa de Montalvo aseguró que este nuevo espacio es un imán para los turistas nacionales y extranjeros que lleguen a Ambato por la Fiesta de la Fruta y de las Flores entre hoy y el próximo martes, incluso para los propios ambateños que quieran conocer algo más de la vida de El Cosmopolita.

Miranda también puso a disposición de la ciudadanía la librería, donde se vende la obra montalvina, y la tienda de recuerdos, que ofrece desde llaveros, gorras, camisetas, esferos, lápices hasta agendas con las siglas personalizadas de la Casa de Montalvo, la pluma y la firma del escritor ambateño, para así difundir más su vida, obra y pensamiento. (I)