En la antigüedad cuando un héroe llegaba con el triunfo bajo el brazo, el pueblo lo recibía con una corte de hojas de dátiles que eran el sinónimo de la victoria y para la Iglesia, sinónimo del martirio. Según la biblia, este fue el recibimiento que le dieron a Jesús en Jerusalén. Esto dio origen a la celebración del Domingo de Ramos.

Este domingo 25 de marzo inició la Semana Mayor, para los católicos y la plaza de San Francisco, en el centro de Quito, fue el escenario de una multitudinaria misa. La procesión inició en la Basílica del Voto Nacional, avanzó por algunas calles del Centro Histórico de Quito hasta llegar a este emblemático sitio donde el ritual se llevó a cabo desde una tarima a las 11:00.

Las vías aledañas estuvieron abarrotadas de católicos y comerciantes que aprovecharon para vender ramos para bendecir, de todas las formas y tamaños.

Para Fernando Martínez, voluntario del convento de San Francisco por más de 50 años, esta es una muestra de la fe de los feligreses, que se demuestra con la comunión.

“Todos los años nos congregamos para profesar nuestras creencias y este año estamos más contentos por la reapertura de la plaza”, comentó.