Las mujeres buscan un mayor acceso en el mercado laboral
En diciembre de 2020, la tasa de desempleo para las mujeres fue mayor a la de los hombres a escala nacional.
Punto Noticias.- A pesar de que la mujer ha ganado presencia en varios espacios públicos y privados, en el Ecuador aún falta superar la brecha del género, sobre todo, cuando se trata del acceso al empleo.
Según la Encuesta Nacional Empleo, Desempleo y Subempleo presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), hasta diciembre de 2020, 401.305 ecuatorianos estaban en el desempleo y dentro de este grupo la mayoría eran mujeres.
La tasa de desempleo a escala nacional para las mujeres fue del 6,7% y de 3,7% para los hombres.
Esta diferencia se ha mantenido históricamente, pero se agudizó en mayo y junio de 2020, por la pandemia. En esa época hubo un 15,7% de mujeres desempleadas frente a un 11,6% de hombres.
En noviembre de 2020, el ministro de Trabajo, Andrés Isch, ya anunció que las mujeres fueron las más afectadas durante los meses más críticos de la pandemia.
Lo hizo ante la Comisión Laboral de la Asamblea Nacional, cuando entregó cifras de septiembre de 2020. En ese mes, la tasa de desempleo de las mujeres se ubicó en el 8% frente al 5,7% de los hombres.
Al desempleo, se suma el hecho de que las mujeres ganan menos que los hombres.
Las últimas cifras resaltan que el ingreso laboral, en diciembre pasado, para los hombres fue de USD 309 y de USD 262 para las mujeres.
Para la economista Wilma Salgado, las mujeres por tradición sufren de una mayor falta de acceso al empleo y de una diferenciación de ingresos frente a los hombres.
Dijo que esto obedece a que las mujeres deben estar a cargo del cuidado de los hogares para cumplir con su rol de madres y trabajadoras.
“Esta situación motiva a que muchas empresas discriminen y prefieran contratar a varones”, enfatizó.
Mientras, la economista María Elsa Viteri fue más allá y señaló que en estos cuatro años se ha vivido un modelo neoliberal que busca ahondar más las diferencias.
“No hay que sorprenderse son los resultados propios de un sistema, de un modelo implementado que genera mayores brechas o mayor opresión entre ciertos sectores de la población, entre los cuales está el sector de las mujeres”, comentó.
Alexandra Grijalva, tiene 41 años, y por la pandemia se quedó sin empleo. Ella es comunicadora social y recién logró conseguir un trabajo.
Para ella, quien está acostumbrada a trabajar desde los 16 años, le resultó difícil estar ocho meses sin cumplir sus metas como profesional.
“Lamentablemente por la pandemia tuvieron que prescindir de mis servicios, pero bueno afortunadamente ya me he logrado insertar nuevamente en el ámbito laboral, aunque sí ha sido difícil porque el machismo todavía sigue presente”, aseveró.
Bajo este escenario, es necesario romper ese paradigma, de pensar que contratar a una mujer es más caro y en lugar de ahondar en esas diferencias, mejorar las condiciones de acceso al mercado laboral.
Fuente: INEC, Pichincha Comunicaciones