En Caracas solo se fiscalizó en Sabana Grande
Las fiscalizaciones de los comercios, que forman parte del Plan Navidades Felices 2014, comenzaron pasadas las 5:00 pm y solo se focalizaron en Caracas en 63 comercios de Sabana Grande, tal como lo anunció el superintendente nacional de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez.
El jefe de fiscalización de la Superintendencia en la Gran Caracas, Raúl Rodríguez, indicó a la AVN que, de los 63 comercios inspeccionados, 17 incurrieron en hechos ilícitos, como ausencia de precios, facturas irregulares, remarcaje de precios, especulación de ganancias y ausencia de estructura de costos. Mientras que en el estado Carabobo se reportaron 40 inspecciones.
En los centros comerciales de Caracas no hubo inspecciones ayer. “Aquí no nos han visitado, pero estamos esperando que lo hagan. Tenemos todo preparado por si llegan”, señaló el encargado de una boutique en el centro comercial Sambil.
En el General Import de La Hoyada también esperaban a los funcionarios de la Sundde. Una larga cola de personas reclamaba la presencia de algún fiscal que obligara a los dueños de la tienda a subir la santamaría luego del anuncio de que rebajaron los precios de algunos juguetes.
Pero a pesar de la insistencia de las personas que estaban reunidas a las afueras del negocio desde el viernes en la noche, no fue sino hasta después del mediodía que una fiscal llegó para decirles que la mercancía con precios ajustados se empezaría a vender el lunes.
Yasmeibis Ramos fue una de las primeras consumidoras que llegó al local luego de ver por televisión que bajaron los precios. Desde las 10:00 de la noche estaba ahí y se encargó de hacer una lista de los que iban llegando. Hasta las 10:00 de la mañana había anotado a más de 150 personas. “No seguí con la lista porque me dijeron que dejara de hacerla. Pero de aquí no nos vamos a mover porque perderíamos el puesto”.
En la zona el único negocio cerrado era General Import. Luis Salas, encargado de un local vecino, detalló que en la visita de los fiscales a su negocio les solicitaron las facturas de compra de los productos que están vendiendo y les exigieron que cada uno tuviera el precio marcado de acuerdo con la nueva ordenanza.