Emelec realizó prácticamente dos entrenamientos en la jornada de ayer. Primero, al mediodía, se enfrentó al Olmedo en la última fecha de la etapa, un juego de simple trámite para los azules, ya que tenían asegurada de antemano su clasificación a la final nacional.

Para afrontar este partido, el entrenador Gustavo Quinteros dispuso de jugadores novatos para preservar a los considerados estelares.

De esta forma, en el Emelec reaparecieron el arquero Javier Klimowicz y el atacante argentino Luis Miguel Escalada. También, como experimentados, John Narváez, José Luis Quiñónez y Javier Charcopa; el resto fueron de las reservas.

Como nuevos talentos aparecieron Carlos Moreno, Byron Mina, David Noboa y Bryan Angulo, quienes en su mayoría han debutado en primera, pero con poca participación.

Precisamente esa descompensación se evidenció en la cancha, el Emelec de Quinteros no era el mismo, le faltaba más contundencia en la ofensiva, ya que Fernández no estuvo preciso y Escalada tuvo dificultades para burlar a sus rivales.

Pero Quinteros quería ganar el encuentro, aunque sea por trámite para calentar antes de las finales con Barcelona. Por eso decidió el ingreso de Miller Bolaños, con quien llegó el esperado gol, aunque de tiro penal.

Fernández provocó la acción que obligó al olmedino José Ardila a cometer la falta y luego sentirse responsable del descenso de Olmedo, que con la caída decía adiós a la Serie A.

Al cobro del lanzamiento fue Miller y definió el tanto para un triunfo en un juego que pareció de calentamiento, antes de iniciar la jornada de prácticas para la final, que Quinteros pactó en la misma jornada de ayer (15:00), pero con el Capwell ya desalojado de hinchas. (D)