Embarazo ectópico

Embarazo ectópico

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El embarazo ectópico es una condición médica que puede ser mortal si no se detecta y trata a tiempo, además es una complicación grave que impide el desarrollo normal del embrión y puede provocar hemorragias internas severas si no se atiende con urgencia.

 

¿Qué es un embarazo ectópico?

Este tipo de embarazo se produce cuando un óvulo fecundado se implanta y crece fuera de la cavidad principal del útero. El lugar más común donde ocurre es en las trompas de Falopio, por lo que también se le conoce como embarazo tubárico. Sin embargo, también puede presentarse en los ovarios, el cuello uterino, la cavidad abdominal o la zona pélvica.

En un embarazo normal, el óvulo viaja desde el ovario por la trompa de Falopio hasta el útero, donde se implanta y comienza a desarrollarse.

En el embarazo ectópico, este proceso no se completa adecuadamente. El embrión se adhiere a un tejido que no está preparado para sostener su crecimiento, lo que impide que evolucione hasta el nacimiento de un bebé vivo.

Esta condición afecta aproximadamente a 2 de cada 100 embarazos y puede representar un riesgo mortal para la mujer si no se trata con prontitud. A medida que el embarazo ectópico avanza, el tejido donde se ha implantado puede romperse, provocando hemorragias internas que requieren intervención médica inmediata.

 

Síntomas y señales de alerta

Durante las primeras semanas, los síntomas de un embarazo ectópico pueden parecerse a los de un embarazo normal. Algunas mujeres experimentan ausencia de menstruación, náuseas, sensibilidad en los senos y fatiga. Sin embargo, existen señales que pueden alertar sobre esta complicación: dolor abdominal o pélvico intenso, generalmente en un solo lado; sangrado vaginal anormal; y sensación de presión en el recto.

Otros síntomas más severos incluyen dolor en el hombro, mareos, debilidad o desmayos. El dolor en el hombro puede deberse a la irritación del diafragma por acumulación de sangre en la cavidad abdominal. Los mareos o desmayos pueden ser señal de una hemorragia interna importante.

Si el embarazo ectópico progresa sin diagnóstico, puede producirse la ruptura del órgano afectado, con dolor abdominal repentino, pérdida masiva de sangre, aturdimiento y shock. En este escenario, la vida de la paciente corre peligro y se requiere atención médica inmediata.

 

Factores de riesgo y diagnóstico

Existen varios factores que aumentan la probabilidad de un embarazo ectópico. Entre ellos están las infecciones o cirugías previas en las trompas de Falopio, antecedentes personales de embarazo ectópico, el uso de dispositivos intrauterinos (DIU), la edad materna mayor de 35 años, el tabaquismo y los tratamientos de fertilidad.

El diagnóstico suele realizarse en el primer trimestre mediante una combinación de ecografías transvaginales y análisis de sangre para medir la hormona hCG (gonadotropina coriónica humana). Un nivel anormalmente bajo o un crecimiento lento de esta hormona puede indicar un embarazo ectópico.

Para un embarazo ectópico, el tratamiento dependerá del estado de la paciente y del avance del embarazo. Dependiendo del caso, el embarazo ectópico necesita una ecografía. En algunos casos, se utiliza un medicamento llamado metotrexato, que interrumpe el desarrollo del tejido gestacional.

Si el embarazo ha avanzado demasiado o hay sangrado interno, se recurre a una intervención quirúrgica para extraer el tejido y, en ocasiones, parte de la trompa de Falopio.

Un embarazo ectópico no puede evolucionar a término ni concluir con el nacimiento de un bebé. Es una emergencia médica que requiere detección temprana y tratamiento inmediato para evitar complicaciones y preservar la salud reproductiva de la mujer.