El volcán La Cumbre, en la isla Fernandina (Galápagos), se despertó el sábado 16 de junio de un buen periodo de ‘ruca’. Tras la erupción, la primera en nueve meses, el coloso emitió lava que llegó hasta el mar y se registró una nube de gas, según información proporcionada por el Instituto Geofísico nacional (IG).

Tres sismos de baja intensidad antecedieron a la actividad eruptiva de La Cumbre —que inició entre las 11:00 y 11:15 de la mañana— según informó el sábado la Secretaría de Gestión de Riesgos, a través de Twitter.

Sin embargo, el domingo 17 de julio la actividad volcánica registrada fue menor: “Hoy, por segundo día consecutivo y con menor intensidad, se mantiene la actividad eruptiva del volcán La Cumbre, en la isla Fernandina, nueve meses después de su última erupción”, publicó Parque Nacional Galápagos en redes sociales.

“Un monitoreo inicial de la situación, realizado por técnicos de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, determinó que podría tratarse de dos fisuras radiales en el lado noreste del volcán, con al menos dos flujos de lava principales desplazándose hacia el océano, los que alcanzaron la costa pasado el mediodía de ayer”, agregó en el comunicado.

Fernandina, la isla más joven del archipiélago, alberga una fauna autóctona compuesta por iguanas terrestres y marinas, roedores endémicos, culebras, pingüinos y pinzones; La Cumbre es uno de uno de los ocho volcanes activos que tiene Galápagos, otros están ubicados en las islas Isabela (5), Pinta (1) y Marchena (1), indicó la entidad.