El técnico de Delfín, el uruguayo Guillermo Sanguinetti, asumió la culpa por la caída (1-3) de su equipo ante El Nacional, partido jugado este domingo en el estadio Jocay de Manta.

Lo hizo tras ser consultado si los jugadores que llegaron este año al plantel no están a la altura de quienes destacaron en el 2017, pero que se marcharon al final del año. Entre los estelares que salieron están los extranjeros Francisco Silva, Jhon Chancellor y Matías Duffard; además de los ecuatorianos Jacob Murillo y Marcos Cangá.

«Acá no hay que hablar de los que se fueron o llegaron. Somos un grupo en el que ganamos o perdemos todos, y el primero en esa lista soy yo como entrenador. Si hay un responsable (de lo que sucede este 2018) no son los que vinieron sino yo como técnico», apuntó el charrúa.

Para esta temporada se pusieron la camiseta del cetáceo los foráneos Rodrigo Cabrera, Bruno Piñatares, Iván González y Fernando Arismendi, este último aún no debuta.

«Ahora solo pensamos en corregir los errores porque no somos un equipo acostumbrado a recibir tres goles», reflexionó, y lamentó que su equipo no haya convertido las opciones generadas, instantes en que se convirtió en figura el golero rojo, Johan Padilla.

En tanto, indicó que «El Nacional fue contundente», en alusión a que llegó dos veces y anotó igual cantidad de goles.

Reconoció que los criollos jugaron mejor en el primer tiempo; pero que tras el descanso el cetáceo reaccionó, llegó al área rival, no obstante en el remate final no pudo sino solo en los adicionales cuando Luis Congo derrotó al arquero Johan Padilla (90m +3).

Antes, Miguel Parrales (32m), Johnny Uchuari (38m) y Manuel Balda (75m) habían anotado para los militares.

Delfín se quedó con un punto, producto del empate que alcanzó en la primera jornada ante Aucas. En la próxima fecha, el lunes venidero, visitará a Macará, pero antes, este miércoles, deberá jugar contra Bolívar de Bolivia, por la Copa Libertadores. (D)