Este sábado 20 de junio ocurrirá el primer solsticio del año a las 16:43
El sábado será un día especial para quienes estudian la astronomía y para los pueblos originarios, pues es el día del solsticio, que a su vez marca la celebración del Inti Raymi.
La palabra solsticio proviene de las palabra latina solstitium (sol sistere o sol quieto) y son los momentos del año en los cuales el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año.
Este 2020 el solsticio de cáncer se dará el sábado 20 de junio, a las 16:43 de Ecuador. En este caso será el solsiticio de verano para al hemisferio norte de la Tierra y solsticio de invierno para el hemisferio sur.
Para comprender el por qué de este fenómeno astronómico hay que entender y conocer los movimientos que hace el planeta Tierra, explicó el director del Observatorio Astronómico de Quito, Ericson López, en una charla.
La Tierra se traslada alrededor del Sol recorriendo una línea conocida como eclíptica. Mientras que la Tierra gira sobre su propio eje (conocido como movimiento de rotación), que no es perpendicular al plano de la eclíptica, sino que se encuentra inclinado 23,5° y 27’ (minutos). Razón por la cual la radiación solar no llega con la misma intensidad a toda la cara iluminada de la Tierra, sino que llega en distinta cantidad dependiendo del hemisferio, lo que da lugar a las estaciones climáticas.
Los puntos de la órbita terrestre que coinciden con el punto más alto y más bajo en referencia al Sol son conocidos como solsticios. Uno ocurre en junio y representa el día más largo del año en el hemisferio norte, mientras que en el hemisferio Sur constituye el inicio del invierno y la noche más larga del año.
En tanto, el siguiente solsticio conocido como solsticio de Capricornio, el cual da el inicio al verano para el hemisferio sur y el invierno para el hemisferio norte. Se daría el 21 de diciembre.
El solsticio de este sábado se da el mismo día en que comunidades indígenas celebran el inicio del Inti Raymi.
Cuando se le preguntó a López como los pueblos ancestrales pudieron conocer esto, comenta que eso está ligado al conocimiento que tenían, pues conocían muy bien el tiempo de los solsticios y de los equinoccios, la posición geográfica en la que se encontraban, las condiciones climáticas, así como de los cuerpos celestes.
«Ellos usaron varios instrumentos y sombras, es decir, el uso de un poste colocado en forma perpendicular sobre una superficie plana. Observando la posición y longitud de la sombre de este poste es posible, mediante la observación paciente de muchos años, determinar con precisión el día de los solsticios y de los equinoccios», dice López, quien le da relevancia a los pueblos de la zona de Cayambe, donde estaba el famoso cilindro de Ulloa y que también pudieron determinar la zona geográfica en la que nos encontramos, incluso en el cerro de catequilla, cerca de San Antonio de Pichincha, hay algunos vestigios ceremoniales ubicado en la latitud 0″, dice López. (I)