Sin embargo, el Gobierno defiende las medidas, alegando que en los últimos 10 años los subsidios a los combustibles le costaron al país $ 50.000 millones.

Según comunicaciones oficiales, la nueva medida plantea un ahorro de $ 400 millones anuales, que serán destinado a la inversión social. ¿Ha sido correcta esta medida?

Para el economista Holger Ramos, lo ideal sería que el tema de los subsidios, sea cual sea la postura, obedezca a un análisis fundamentado en una estrategia del estado. “Sin embargo, sabemos que esto ocurre por el fuerte déficit en el que atraviesa el estado. Tenemos miles de millones al año que desembolsar a diversos acreedores. Es un tema coyuntural y no estructural”, cuestiona.

El analista recordó que, históricamente, se ha demostrado que el tema del subsidio no responde a una razón técnico-financiera, sino que hay un componente político y de cómo un gobierno encara los temaspúblicos.

“Un gobierno de corte liberal, como lo son también los gremios y cámaras, ven al subsidio como un impedimento para que la economía funcione correctamente, es como una distorsión del mercado. Otros gobiernos con tendencia más de izquierda ven que es necesario para suplir las carencias necesarias de la sociedad”.

Por esto, Ramos no sabe cuánto tiempo más dure esta medida, si el siguiente gobierno la replicará por más tiempo u otorgue un subsidio nuevamente.

Según el último reporte de Global Petrol Prices, Ecuador sigue teniendo el segundo litro de gasolina más barato de Sudamérica (solo superado por el de Venezuela).

Mejorar la calidad de procesamiento del la Refinería de Esmeraldas e iniciar la construcción de la Refinería del Aromo son temas pendientes del actual Gobierno para reducir costos de producción del ‘oro negro’ y, en consecuencia, le podría sacar mayor provecho a este recurso.