El pasivo total de Barcelona Sporting Club, con corte al 30 de septiembre de 2019, sería de US$ 51,624,789 millones tras la auditoría externa que realizó la firma PKF Ecuador & Co, informe al que diario El Universo tuvo acceso el miércoles pasado.

Deudas en varios frentes y en diversos órdenes tiene la institución canaria según se determina el reporte de 75 páginas, que tiene 16 secciones y dos anexos.

En el estudio se detallan diversas anormalidades, como por ejemplo que “el club no ha establecido políticas y procedimientos para la contratación de proveedores de bienes y servicios” y que varias “obligaciones” incumplidas representan, para la institución, “riesgo de futuras demandas por parte de los jugadores impagos”.

Puede ser el caso con Hólger Quiñónez, uno de los mejores defensas centrales de la historia canaria, retirado del club en el 2000. En el largo listado también constan nombres de jugadores que siguen en filas del club, por ejemplo, Damián Díaz, por quien BSC tiene un pasivo de al menos USD 1,395,488, según lo auditado.

Por esta y otras obligaciones, los auditores externos advierten de “una incertidumbre significativa sobre la capacidad del Club para continuar como entidad en funcionamiento o negocio en marcha”.

El presidente vitalicio de Barcelona Jaime Nebot; los expresidentes Isidro Romero (campeón en 1985, 1991 y 1995, y finalista de la Copa Libertadores 1990), José Tamariz (bicampeón 1980-1985), Nicolás Romero (asumió tras la huelga en 1975), Julio Jurado, titular de la Asociación Barcelona Astillero; además de Santiago Salem, Juan José Vilaseca y Esteban Amador, cuyos ancestros fueron notables dirigentes de barcelonistas, son quienes corrieron con los gastos de la auditoría