El pasado miércoles 2 de septiembre, el Comité de Emergencia Metropolitano autorizó la reapertura de las terminales terrestres interprovinciales. Por ello, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) realiza controles permanentes para garantizar las seguridades dispuestas por las autoridades.

En las terminales terrestres de Quitumbe y Carcelén, los agentes civiles de tránsito se encargan de verificar en cada una de las unidades, el cumplimiento del 40% de las frecuencias y el 75% de aforo de cada uno de los buses.

Antes de la salida de los buses de la terminal terrestre, los agentes de la AMT se encargan de verificar lo siguiente:

• Neumáticos en buen estado
• Funcionamiento y estado del conjunto óptico vehicular: luces altas, medias, bajas de guía y parqueo.
• Parabrisas en perfecto estado.
• Vidrios de las ventanas en perfecto estado.
• Placas.
• Funcionamiento del dispositivo sonoro.
• Funcionamiento de la puerta.
• Existencia de los elementos de seguridad.
• Caja de herramientas básicas.
• Llantas de emergencia en condiciones operables, llave de ruedas y gata.
• Botiquín de primeros auxilios.
• Extintor de incendios.
• Triángulos o conos de seguridad.
• Franjas retroeflectivas.

Adicional a estos requisitos, el conductor tiene la obligación de presentar la licencia original exigible para el tipo de vehículo que conduce, y también la matrícula y el permiso anual de circulación.

Por otro lado, todos los buses deben viajar con las ventanas y claraboyas abiertas, el conductor debe estar protegido por una cabina de segregación, debe existir dentro de la unidad el distanciamiento social, y los pasajeros deben portar sus respectivas mascarillas.

Hasta este domingo 13 de septiembre de 2020, los agentes de la AMT se autorizaron a 5392 y se suspendieron a 10 unidades por tener neumáticos en mal estado y presentar licencias de conducir con cero puntos. (I)