El médico internista Pablo Bolaños fue el primer beneficiario de la vacuna Pfizer contra el COVID-19. A él le siguieron otros 389 profesionales de hospitales de Azuay y Cañar. Las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) defendieron que la poca cantidad de dosis para las dos provincias es por el inicio de un plan piloto.

Bolaños tiene 43 años de edad y trabaja desde hace once en el hospital público Vicente Corral Moscoso. Luego del pinchazo confesó sentirse ansioso no solo por él, sino por el proceso que inicia el país con la meta de erradicar el coronavirus.

Contó que antes de este día el personal fue evaluado para conocer si no estaba contagiado y por su parte ellos deben “tener la precaución de no tener ciertos antecedentes como alergias o enfermedades previas para que entren dentro de los cuidados y posibles complicaciones que pudieran darse dentro de la administración normal de una vacuna”.

— El Dr. Pablo Bolaños, fue el primer médico que recibió la #VacunaCOVID19 en #Cuenca. A Azuay llegaron 390 dosis y luego de la aplicación el paciente es llevado a una área de recuperación durante 30 minutos. @eluniversocompic.twitter.com/NxaT98ByYx

— Johnny Guambaña J. (@johnnygj333) January 22, 2021

Tras la media hora de reposo recomendada en una sala adjunta, Bolaños dijo sentirse bien, sin ninguna reacción y por eso en el menor tiempo posible volverá al hospital para atender a sus pacientes.

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Ante el cuestionamiento recibido por médicos privados de la ciudad de que el número de dosis es mínimo en comparación con los 600.000 habitantes de Cuenca, el coordinador zonal 6 del MSP, Julio Molina, respondió que está en “fase cero”, es un acto simbólico.

Autoridades de Salud esperan terminar la vacunación del personal médico de Azuay, Cañar y Morona Santiago hasta finales de febrero. Le seguirán “poblaciones cautivas” como adultos mayores y a mediados de marzo el acceso será al resto de la población, dependiendo de la llegada de la vacuna.

En la jornada de este viernes se prevé aplicar 54 vacunas a médicos de Solca Cuenca, 162 a personal del hospital José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), 108 a los del hospital Vicente Corral Moscoso y 66 a los del Homero Castanier de Azogues, provincia del Cañar.

En cuanto a la manipulación de estos insumos, Molina aseguró qué se adecuó un centro de distribución en el Banco de Vacunas localizado en el Centro de Salud 1, Pumapungo. Ahí se cuenta con equipos adecuados que monitorean a cada minuto la temperatura. Se las mantiene con hielo seco y minutos antes de la aplicación se cambia para que tengan la temperatura requerida y aplicarlas a los beneficiarios.

Pero a pesar de la llegada de la vacuna las autoridades insistieron en que la población debe mantener las medidas básicas de bioseguridad, como usar mascarillas, lavarse las manos, reducir en lo posible la movilidad y evitar las reuniones sociales masivas. (I)