La cantidad de ceniza y los viento rápidos causan que el material caiga a nivel regional: directora del IG
El material volcánico afecta la salud de los animales y las personas.
Punto Noticias. El volcán Sangay está en actividad desde mayo de 2019 y ha producido varios pulsos de actividad mayor, como el registrado la mañana de este jueves 11 de marzo, señaló Silvana Hidalgo, directora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
Apuntó que este es el quinto pulso; el primero fue entre el 8 y 9 de junio de 2020, después el del 20 de septiembre, el 23 de enero de 2021, el 6 de marzo y, ahora, el 11 de marzo. Es decir, no es el primer pulso de actividad mayor que presenta el volcán.
A decir de la experta, la actividad típica del Sangay está constituida por emisiones pequeñas, explosiones, flujo de lava, en el flanco suroriental, que al momento no está tan activo como en meses anteriores, pero ha generado colapsos gravitacionales, el material, las rocas que salen caen por gravedad, terminan en el río Volcán, llegan al Upano y provocan represamientos.
Considera, entonces, que esta actividad es bastante variada, tiene varios tipos de fenómenos que afectan de manera distinta a diferentes zonas de la población.
Sobre la presencia de ceniza del Sangay en diferentes provincias, Hidalgo explicó que los pulsos están constituidos por eventos que tienen una duración de entre una y cinco horas, con una emisión continúa, que permite que el material alcance mayor altura y los vientos que tienen velocidades también altas son capaces de trasladar la ceniza a distancias mayores.
Es evidente, dice la especialista, que, si hay una gran cantidad de ceniza y un viento rápido, habrá una dispersión mucho mayor y, como en este caso, regional, que, esta vez, afectó principalmente a poblaciones de la provincia de Chimborazo y en los eventos anteriores también a Cañar, Azuay, Guayas, Santa Elena, Los Ríos, Tungurahua.
Para Cristopher Velasco, presidente de la Asociación de Profesionales de Gestión de Riesgos del Ecuador, es importante la afectación que ha provocado la caída de ceniza del Sangay, en siete provincias. La mayor afectación se registró en Chimborazo y una parte de Guayas.
Alertó que esta situación evidencia la necesidad de trabajar con un enfoque más multiamenaza, porque se acabó de salir de atender una emergencia en Chunchi (debido al gran deslizamiento de la montaña) y ahora hay otro evento adverso.
Señaló que es fundamental insistir ante las autoridades locales y nacionales la importancia de trabajar en el tema de gestión de riesgos, con el fin de enfrentar estos eventos, fortaleciendo el sistema nacional descentralizado de gestión de riesgos, con el fin de tener una capacidad operativa en el territorio.
Reclamó también una ley orgánica que ayude a articular este sistema descentralizado. Deploró que después de la aprobación de la Constitución, en 2008, la Asamblea Nacional no ha podido aprobar una ley que permita organizar mucho más los niveles de gobierno y al mismo Estado, para atender estas eventualidades en los territorios, tanto cantonales como provinciales.
Sobre la atención a los sectores afectados por el material volcánico, Velasco contó que se está articulando con los ministerios de Agricultura y Ambiente algunas acciones para alimentar a los animales. Pero también preocupa la salud de las personas, porque la ceniza afecta el sistema respiratorio.