El legislador Cristóbal Lloret lleva a cabo una investigación sobre este contrato, en el que se utilizaría el régimen especial, no a través de concurso público.

Punto Noticias.A menos de 3 meses de que termine el gobierno, la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) estaría por contratar un software ERP para los próximos 5 años, por un valor superior a los 10 millones de dólares, con el propósito de renovar el sistema informático, según la justificación.

Llama la atención, a más de ser un contrato de último momento, que CELEC reformó el Plan Operativo Anual, en la partida de contratación de bienes, obras, servicios y consultorías, de USD 4’811.048 a USD 10’142.786.

A criterio de asambleísta Cristóbal Lloret, de la Revolución Ciudadana, quien ha realizado una investigación sobre este caso, se pretende generar estos “jugosos contratos” para beneficiar a la empresa internacional Ernst & Young.

El legislador cuestiona que para la firma del contrato se utilizaría el régimen especial, apalancado en la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), que no tiene la capacidad para producir el software, por lo que esta tendría que llevar a cabo un millonario contrato con una tercera empresa.

CNT colocaría una parte de su infraestructura (los servidores), que representaría el 10 o 20% del total del proyecto, pero el 80 o 90% restante tendrá que subcontratar y la beneficiaria sería la señalada firma extranjera, que ya tiene algunos contratos en Ecuador, señaló.

En el proceso de fiscalización que desarrolla, Lloret comentó que ha solicitado al ministro de Energía, René Ortiz, respuestas sobre este particular.

Criticó al presidente Lenín Moreno, quien, en su momento, objetó la utilización del régimen especial para la suscripción de contratos, porque lo consideraba falto de transparencia, y anunció que limitaría su uso. Pero hoy echa mano de este, a pocos días de terminar su administración.

A decir de Lloret, en estos últimos meses, hay un común denominador en la forma de actuar del gobierno, para perjudicar los intereses del país, y citó como prueba de ello la pretensión de vender a la empresa privada el Banco del Pacífico, que es de propiedad del Estado ecuatoriano, al igual que otras empresas públicas, como CNT.