El informe de esta iniciativa señala que el panorama para los muchachos es complicado, más cuando la primera causa de muerte de estos es el suicidio.

Punto Noticias.En días pasados, fue presentada la iniciativa Quito Cómo Vamos, impulsada desde la sociedad civil, cuyos objetivos son evaluar la calidad de vida en la ciudad, a través de información y datos confiables y técnicos, contribuir al desarrollo de un gobierno municipal efectivo y transparente y lograr que los quiteños estén debidamente informados, para ejercer una ciudadanía corresponsable y participativa.

Los resultados de la iniciativa están plasmados en el Informe de Calidad de Vida, que recoge 200 indicadores objetivos, validados por cinco comités de expertos con experiencia en las distintas áreas, que presentan la situación de la ciudad en diferentes dimensiones y cómo ello afecta a la calidad de vida de los habitantes de Quito, según señaló Daniela Chacón, coordinadora de Quito Cómo Vamos.

La información, dice Chacón, permitirá que las autoridades del sector público adopten políticas más eficientes, pero también que el sector privado, la sociedad civil y los ciudadanos colaboremos en la construcción de una ciudad que sea para todos.

Explicó que son 12 dimensiones que inciden en la calidad de vida, como la movilidad, ambiente, vivienda, salud, educación, seguridad, cultura, participación ciudadana, entorno económico, gestión municipal, demografía, entre las principales.

Chacón alerta que hay cifras que preocupan, como la situación de los jóvenes en la capital, debido a que los suicidios son la principal causa de muerte entre los adolescentes, de 12 a 17 años, y la segunda causa entre los jóvenes, de 18 a 25 años, afectando en el 70 % de los casos a los hombres.

Otro dato que inquieta, según Chacón, es que, si bien en Quito el nivel de educación, en básica y bachillerato, está por encima de la media nacional; es decir el 80 % de quiteños se gradúan del colegio, cuando van a la universidad ese porcentaje baja al 21.6 %.

Si a esto se suman las cifras de empleo juvenil, el panorama se presenta muy complejo para los jóvenes, lo que significa que, al parecer, Quito no sería esa ciudad de oportunidades para ellos. Estas cifras están dando luces hacia donde debemos enfocar las políticas públicas, que debe tomar en cuenta la academia, el sector privado, para construir una ciudad de oportunidades para los jóvenes, reflexiona.