Cuidado con el ‘ladrón silencioso’ de su visión
El tratamiento tópico con gotas constituye la primera línea de acción para la mayoría de pacientes con glaucoma, sin embargo existen armas terapéuticas más avanzadas que pueden mejorar la calidad de vida del paciente. El doctor EmilianoGalarza cita algunas:
Trabeculectomía: Se crea una especie de ‘ventana’ en la esclerótica para que el humor acuoso fluya.
Implante valvular: Consiste en la introducción de un pequeño tubo al interior de la parte delantera del ojo que permite regular la presión o mantenerla estable.
Dispositivos MIGS: Son un conjunto de cirugías mínimamente invasivas que utilizan dispositivos especiales para drenar los líquidos atrapados y disminuir la presión intraocular.
Ciclofotocoagulación con láser: Indicado en glaucomas incipientes de ángulo abierto. Esta técnica permite al paciente controlar su enfermedad por hasta cinco años. Consiste en producir lesiones atróficas o quemaduras que obstaculizan la producción del líquido acuoso, disminuyendo así la presión. En muchos casos el procedimiento debe repetirse.
Canaloplastia: Es una cirugía en la que se sutura el canal de drenaje del humor acuoso y se lo canaliza con ayuda de una sonda iluminada. Esta técnica se emplea como una alternativa a otros tratamientos.
El control es esencial
Aunque existen distintos tipos de glaucoma, los dos más comunes son el glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) y el de ángulo cerrado (ACG). El primero tiene un inicio lento e insidioso, y el segundo es menos común, pero tiende a ser más agudo. El doctor Emiliano Galarza, especializado en cirugía ocular, señala que aunque el primero es más lento en su agresividad, también puede llevar al paciente a descompensarse, más aún si existen factores de riesgo o el paciente consume alcohol y fuma.
A criterio del doctor Eduardo Viteri, el manejo exitoso del glaucoma consiste en un diagnósticoprecoz, un buen tratamiento y control. Explica que cuando un paciente responde bien al tratamiento, el control se lleva a cabo dos veces al año; pero cuando existe una visión muy afectada, este deberá hacerse cada tres meses.
Añade que hay personas que abandonan su tratamiento, con consecuencias devastadoras para su visión.