Coronavirus en Ecuador: Hoteleros dicen no ser carceleros de pasajeros en aislamiento
El gerente de un hotel ubicado en Samborondón fue detenido la semana pasada, luego de que con un certificado médico falsificado cuatro familias que cumplían el aislamiento obligatorio tras retornar al país se fugaran del establecimiento.
Catorce personas dejaron el hotel en la tarde y varios empleados afirman que incluso el policía asignado al alojamiento los escoltó a sus casas.
Horas después, cerca de las 05:00 del día siguiente, agentes y un fiscal acudieron a la casa del administrador del hotel y lo llevaron a la Fiscalía para que diera su versión del caso.
Unas horas después le leyeron sus derechos y quedó con una orden de prisión preventiva. Tras eso, el administrador fue ingresado a una clínica por problemas de salud. Recién ayer fue dado de alta.
Eso denunció la Federación Hotelera del Ecuador mediante un comunicado, en el que rechaza tener responsabilidad el gremio si una persona o familia en aislamiento decide salir a la fuerza o presentando documentos falsos.
Pedro Iván Serrano, representante de la federación en Guayas, aseguró ayer que los riesgos la hotelería los ha asumido con responsabilidad adoptando medidas y protocolos para minimizar su incidencia, pero deja claro que los hoteles no tienen personal para cuidar que no se vayan ni son guardias ni carceleros.
“La única autoridad ahí es el policía asignado a cada hotel”, dice Serrano, quien contó que en el caso del administrador detenido, un equipo de abogados ya está trabajando para deslindarlo de responsabilidad.
Serrano es administrador de un hotel del norte de Guayaquil y contó que horas después de destaparse el escándalo de las familias fugadas, recién el Ministerio de Salud informó a los hoteles quién sería la única doctora que autoriza la salida de familias del aislamiento.
Explica que los protocolos se resuelven sobre la marcha y que ellos como sector están pasando una gran crisis. Él estima el 10 % de ocupación a nivel nacional y dice que han tenido que bajar bastante las tarifas.
Por ejemplo en su hotel, Serrano cuenta que la diseñadora ha tenido que confeccionar trajes especiales de protección para los empleados. Explica que llevan la ropa de cama a las habitaciones y los huéspedes suelen cambiarlas.
Cuenta que solo pueden entrar dos personas al ascensor, que han instalado dispensadores de alcohol y en el piso marcas para mantener distancia, además cada vez que una habitación es desocupada se contrata una empresa para que la desinfecte.
Pero el reto es que las familias que lleguen estén bien y, por ejemplo, han tenido que comprar microondas para habitaciones de familias que han llegado con recién nacidos y gestionar dónde ubicar a las mascotas.
Lo vamos resolviendo, dice el hotelero, quien menciona que hay huéspedes que por el encierro tienen crisis nerviosas y que incluso han llegado especialistas para atenderlos. Contó el caso de una mujer que tuvo una crisis y comenzó a dañar el mobiliario de su habitación.
Mientras tanto, las familias que se fugaron fueron instaladas en otro alojamiento para terminar de cumplir los días de aislamiento, sin embargo, no se salvarían de ser sancionadas. La Fiscalía los procesará con base en el art. 282 del COIP, por incumplir decisiones legítimas de autoridad competente, con pena privativa de 1 a 3 años.
Dato
10 % de ocupación tendrían los hoteles nacionales, según gremio.
Retornan en vuelos humanitarios
El 9 de mayo retornaron al país varios vuelos humanitarios con 253 ecuatorianos, 100 de ellos llegaron de Miami y 88 de Nueva York. Los viajeros deberán permanecer dos semanas en un hotel local para descartar síntomas de coronavirus. El canciller ecuatoriano, José Valencia, informó hace una semana que 6541 ecuatorianos habían regresado en vuelos humanitarios y que aún están inscritos 8700 para retornar al país. (I)