El ecuatoriano Fidel Martínez (22 minutos) y el argentino Emmanuel Martínez (47) marcaron los primeros goles de Barcelona Sporting Club, el 22 de enero de 2020, en el comienzo oficial de la era de Fabián Bustos como entrenador canario. Fue en el estadio Parque Viera, de Montevideo, por el partido de vuelta del primer turno de la fase preliminar de la Copa Libertadores.

Once meses después de ese compromiso inicial, el 29 de diciembre Bustos se consagró campeón nacional del 2020 con Barcelona, equipo al que condujo a la obtención de su estrella número 16 en una emocionante final de vuelta con Liga de Quito, en el estadio Rodrigo Paz Delgado, resuelta en una definición por penales que fue vibrante.

Ese fue el primer gran éxito del hoy ya nuevo adiestrador del Santos de Brasil en su paso como responsable técnico de los canarios. Presentado por Barcelona como su entrenador el 16 de diciembre de 2019, su otro gran momento como DT amarillo lo vivió Bustos en la Libertadores del 2021.

En la edición copera del año pasado lo hecho por Barcelona fue considerado la gran sorpresa del certamen al ser, el conjunto ecuatoriano, el único capaz en el continente en impedir un pleno de cuatro representantes de Brasil en las semifinales (clasificaron a esa fase Flamengo, Palmeiras y Atlético Mineiro).

Tras los éxitos, problemas

Pero tras quedar al margen de la final de la Libertadores, porque Flamengo dejó al margen a Barcelona (derrota global 4-0), en septiembre del 2021, con Bustos al mando su escuadra sufrió cuatro derrotas consecutivas en la LigaPro y quedó fuera de combate en su intención de ganar la segunda etapa y jugar la final contra Emelec.

Lo que se consideró como un fracaso a nivel interno acentuó las críticas al esquema conservador, poco osado, de muchos volantes de contención, de cuidar muy pronto los resultados favorables, de jugar incluso en su estadio con escaso atrevimiento, parecía que condenaba a Bustos. Se creyó que no habría renovación.

Y más cuando Carlos Alfaro Moreno, presidente de Barcelona, reconoció que el estilo de Bustos les generó dudas. “Después de todos los malos resultados que hubo, tras quedar eliminados (de la posibilidad de ganar la segunda etapa de la LigaPro) dije que teníamos las mismas dudas que la afición. Después del partido con Flamengo dije que no tenía dudas en renovar por dos años más, pero que después sí las tuve”, reveló Alfaro Moreno el 10 de enero pasado.

En la cuerda floja

Luego, el mismo dirigente explicó la razón de la continuidad del técnico. “Puntualizamos algunas cosas y, cuando nos pusimos de acuerdo en cómo continuar el proyecto, adelante. En ese transcurso hablamos con Guillermo Almada, que había terminado su contrato. Debíamos analizar si había una opción mejor. La verdad, no la hubo y no la hay. Me costaba mucho visualizar la continuidad del proyecto sin la presencia de Bustos, que es un entrenador trabajador y estudioso. Todos cometemos errores, pero la intención es trabajar para corregir. Se fueron las dudas. Es momento de renovar la ilusión”, declaró Alfaro Moreno.

Bustos en números

Los números y títulos de Bustos en Barcelona son mejores que su estilo de juego. En el marco de la LigaPro dirigió a los canarios, hasta ahora, 63 veces. Ganó 32 partidos, empató 18 y perdió 13. En todos esos encuentros por el campeonato su equipo anotó 98 goles y recibió 54.

En la Copa Libertadores, en las ediciones 2020, 2021 y en lo que va de la ronda preliminar del 2022 completa 27 juegos, 12 victorias, 5 partidos empatados y 10 perdidos; los tantos anotados por Barcelona llegan a 18 y los recibidos son 28.

En total, en compromisos oficiales (entre los de LigaPro y Copa Libertadores), Bustos dirigió a Barcelona en 90 ocasiones. El DT argentino ganó 44 veces, empató 23 juegos y perdió otros 23. En su era se anotaron 136 goles y en contra hay 82.

El pacto de no agresión

Pese a los números de Bustos en Barcelona, destacados, hubo capítulo polémico en su estancia como técnico amarillo: ocurrió el 20 de diciembre de 2020, en la jornada final de la segunda etapa de la LigaPro, cuando en la visita a Universidad Católica los camaratas y canarios no se atacaron en 90 minutos porque el 0-0 le daba a Barcelona el boleto a la final y a Católica a Copa Libertadores del 2021. El hecho se conoce como el pacto de no agresión.

Fuente: eluniverso.com

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