Entre las entidades que darán a conocer sus informes están la secretaría de Movilidad, Metropolitana de Control y de Servicios Aeroportuarios.

Al hacer una evaluación de cómo marcha el cambio de semáforo en la ciudad, César Díaz, secretario de Seguridad y de Gobernabilidad del Municipio de Quito, dijo que en el transporte público se han visto excepciones de no respetar el aforo de la capacidad del 50%, que se han ido superando con el paso de los días.

«Estamos buscando las diferentes alternativas para que el Concejo (Metropolitano) busque quizás una salida, con una compensación sólo del 50% de lo que no está llevando…», dijo Guillermo Abad, secretario de Movilidad, en relación al aforo en unidades de transporte público que ofrecen cooperativas privadas, en un evento del Municipio en el que tomaron muestras para coronavirus a conductores, este lunes.

Abad agregó que hubo congestión de personas pero no aglomeración en algunas estaciones de transporte, como por ejemplo, en La Marín, en el centro de la ciudad. Explicó que congestión es que un gran número de personas tuvo que esperar más tiempo para embarcarse.

Unas 500.000 a 600.000 personas se habrían movilizado en semáforo amarillo. Para ello se ha puesto en operación 1.200 buses de cooperativas privadas y la flota metropolitana de 512 unidades.

Yunda, quien también participó en el evento, consideró que en 14 o 15 días se estaría evaluando cómo está la curva epidemiológica en la ciudad. «Hay mucho movimiento de la ciudadanía. Recordar que no ha pasado el peligro, que el virus sigue latente (…) Aspiro que el uso de la mascarilla, hemos logrado ya un 95% de la población lo está haciendo. El distanciamiento de alguna forma también está ingresando en la conciencia de las personas y espero que el lavado de manos y todas las medidas sanitarias vayan sumando para que, en unos 14, 15 días, no tengamos un desborde de casos y tener que tomar otras medidas…», dijo Yunda.

El Municipio, a decir del alcalde, ha hecho más de 4.000 pruebas para detectar coronavirus. De ellas, 800 pruebas a conductores del transporte municipal con un 6% de positividad en el Trolebús. En el taxismo, 4%. En los buses públicos empezaron a efectuarse.

Para Agustín Albán, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Pichincha, el cambio de color ha sido positivo. Aclaró que busca facilitar la productividad en la provincia y no necesariamente la movilidad o que la gente salga de paseo.

«En general, el análisis es bastante bueno. Algunas concentraciones en el transporte público (…) se van a redoblar acciones de vigilancia por parte de la Policía (…) acomodándonos a esta nueva normalidad…», dijo Albán.

No descartó volver al color rojo. Argumentó que dependerá de que haya un incremento del número de contagios con la consecuencia de una saturación del sistema sanitario.

Sobre la capacidad hospitalaria, el funcionario expresó que está llena pero no rebasada. «En hospitalización tanto IESS como MSP, tenemos arriba de 600 camas habilitadas, con baja disponibilidad en este momento y en el caso de UCIS (Unidad de Cuidados Intensivos) 159, 160 camas, hay una ampliación adicional, que ya se tienen los equipos, se está esperando tener el personal médico y eso nos daría aproximadamente unas 20 adicionales. Sí hay un incremento importante en camas UCIS, sí se han ido saturado, evidentemente. Recordemos que el pico de contagios en la ciudad lo tuvimos del 26 de abril al primero de mayo (…). En UCIS, estamos saturados, hay algo (de) disponibilidad en camas hospitalarias. Se han derivados pacientes a otros hospitales, de menor gravedad al Centro Bicentenario», dijo Albán.

Según cifras del Puesto de Mando Único de Salud de Pichincha, con corte a este lunes 8 de junio, a las 08:00, había 701 camas de hospitalización con un 5% de disponibilidad y 159 puestos UCI con 0% de disponibilidad (I).